El 41% de los padres creen que las faltas de disciplina en los colegios no se castigan

El 57% de los padres con hijos escolarizados reclama para los centros mayor autonomía y capacidad de sanción a los alumnos que cometan faltas de disciplina. El dato se extrae de una encuesta encargada por Educación para saber qué opinan los padres que eligen enseñanza pública sobre la convivencia en los centros y sobre la Carta de Derechos y Deberes redactada por la Consejería. El 94% de los padres está de acuerdo con el texto del nuevo decreto de convivencia que se prevé estará listo a comienzos del nuevo año.

Los padres piensan que los problemas de disciplina han aumentado últimamente. El 60,6% de los progenitores encuestados opina que la convivencia en los centros deja más que desear a medida que se eleva el nivel de estudios. Así lo manifiestan sobre todo los que tienen hijos en Bachillerato y Educación Secundaria Obligatoria. Sólamente un 8,5% cree que se exagera cuando se habla de problemas de disciplina y convivencia escolar. La encuesta encargada por la Consejería de Educación ha sondeado la opinión de 800 familias a las que se les ha explicado en qué consistía la nueva Carta de Derechos y Deberes que estos días debate la comunidad educativa en busca de un consenso para aprobar el texto. En cuanto a las sanciones a aplicar a los alumnos díscolos, los padres piensan -un 66,4%- que los castigos impuestos son correctos y ajustados a las faltas cometidas. Un 26% considera, sin embargo, que son poco contundentes y sólo un 7,4% cree que son exageradas. El 43% de los padres piensa además que el castigo se tramita con lentitud, el 39% cree que se actúa en el tiempo adecuado y un 16% opina que la sanción llega rápidamente. Este capítulo, el de la rapidez para imponer la sanción ha sido uno de los que ha motivado la creación de la comisión de convivencia, un organismo salido del Consejo Escolar que se reuniría con más rapidez para decidir las sanciones qué habría que imponer ante las faltas de disciplina. La comisión de convivencia estaría compuesta por dos alumnos, dos padres, y cuatro profesores, dos de los cuales serían el jefe de estudios y el director del centro. Todos ellos formarían el tribunal encargado de decidir la condena. El 41,8% de los padres ha manifestado su predilección porque sea el Consejo Escolar o la comisión de convivencia la encargada de decidir las sanciones. El 16% cree que debería decidirlo el director o jefe de estudios y un 21% opina que las sanciones deben decidirlas la dirección del colegio junto con el tutor o el profesor del alumno al que se le aplique el castigo. Impunidad Un alto porcentaje de padres se queja de la impunidad con que se suceden las faltas de disciplina en los colegios. El 41% de los encuestados cree que muchas faltas se quedan sin castigo frente a un 44,8% que considera que, por lo general, son sancionadas. Los padres, siempre en porcentajes superiores al 50% de los encuestados, estarían dispuestos a sancionar con la expulsión del centro a aquellos alumnos que agredan física o verbalmente al personal del colegio, así como los enfrentamientos entre pandillas. Sin embargo, son más benevolentes con las faltas que se refieren a insultos entre estudiantes, robos de material escolar, tanto privado como del centro o las agresiones físicas entre los alumnos. En estos casos los padres que consideran que la sanción adecuada debería ser una amonestación o castigo leve superan a aquellos que se inclinan por la expulsión temporal o definitiva del centro. El consejero de Educación, Manuel Pezzi, destacó ayer que, vistos los resultados de la encuesta, los padres "coinciden con la posición de los profesores" en lo que respecta a la convivencia. "Esto demuestra que la Carta de Derechos y Deberes es una pieza clave porque los problemas de convivencia pueden dar al traste con la calidad del servicio ofrecido. Sin convivencia no hay educación posible", añadió Pezzi.