Medio millar de juristas participan en un acto contra Pinochet
Más de 400 juristas de diversos ámbitos asistieron anoche en el Colegio de Abogados de Barcelona a un acto en contra de la inmunidad del general golpista chileno Augusto Pinochet y a favor de su extradición a España, organizado por 14 asociaciones judiciales, de derechos humanos y sindicatos. Durante las más de dos horas que duró el acto intervinieron diversos juristas para analizar el proceso legal que condujo a la detención de Pinochet y la trascendencia de la decisión adoptada por el juez Baltasar Garzón. Montserrat Comas, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona y portavoz de Jueces para la Democracia, aseguró que, desde la constitución del tribunal de Nuremberg, en 1945, "jamás una decisión judicial había tenido tanta repercusión internacional". "El general Pinochet no ha necesitado mayor defensa en España que la del fiscal Fungairiño", aseguró Comas. Por su parte, la catedrática de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Barcelona, Mercedes García Arán, coautora del informe de la Federación de Juristas Progresistas sobre la competencia de España, aseguró que el proceso contra el Pinochet ha servido "para consolidar el principio de justicia universal". Intervención emotiva Pero, de todas las intervenciones de anoche, la más emotiva fue la del abogado chileno Eduardo Contreras, ex diputado de la Unidad Popular e impulsor de las querellas contra Pinochet. "Lo que hoy parece imposible podría ser una realidad dentro de poco tiempo", declaró el letrado para referirse a la posibilidad de que Pinochet sea juzgado en Chile si finalmente no es extraditado a España. Contreras relató con todo detalle las conexiones del Gobierno chileno con la junta militar y las presiones y dificultades para que continúen en aquel país las investigaciones judiciales contra los crímenes de la dictadura. Sin embargo, en su opinión, "la historia ya nunca será igual", y concluyó afirmando su satisfacción por estar "en la Cataluña de Joan Alsina -víctima de la represión chilena- y en la España del juez Garzón". Su intervención levantó de los asientos a los asistentes y provocó un aplauso de más de tres minutos. Por su parte, Carlos Estirado, de la Unión Progresista de Fiscales, aseguró que el proceso contra Pinochet "es un éxito del movimiento progresista mundial para reabrir un tema que se había cerrado de manera burda". El acto concluyó con la intervención del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Guillem Vidal, quien declaró que "este acto rebasa los límites jurídicos y es una reafirmación democrática". Según Vidal, "el proceso a Pinochet ha demostrado que Montesquieu no ha muerto", y puntualizó que "no vale la victoria moral contra el dictador. La única victoria es la victoria completa y, por eso, es necesario que sea enviado a España para ser juzgado por los crímenes de los que se le acusa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.