El estilo Tau-Baskonia

El pasado mes de agosto, el Tau Cerámica Baskonia organizó en Vitoria un campus de baloncesto de una semana de duración. Mi hijo David me pidió que lo inscribiera, lo que hice gustosamente. Al tercer día de iniciarse el cursillo empezó a notar algunos mareos, debido, según se comprobó, a una leve indisposición digestiva que iba a impedirle participar con normalidad en las actividades y entrenamientos programados, por lo que decidimos que dejara la concentración y regresara a casa. Por parte del Tau Baskonia todo fueron facilidades y atenciones, tanto durante la estancia de mi hijo en Vitoria, como con motivo de mi viaje para recogerlo. Al cabo de unos días me encuentro con la sorpresa de que han ingresado en mi cuenta bancaria el importe íntegro de la inscripción, por lo que me pongo en comunicación con el club para alvertirles que ha habido un error, ya que David había participado en el cursillo al menos tres días, por lo que el importe a devolverme, en todo caso, debería ser parcial. Pero insistieron en que el chico, por causas fortuitas, no había tenido ocasión de aprovechar debidamente el cursillo, que en definitiva era el objetivo para el que se había inscrito, por lo que consideraban correcto el reembolso efectuado. Difícilmente se encuentra uno en los tiempos que corren con actitudes y comportamientos tan ejemplarizantes, que conviene conozca la opinión pública. Se llega a la conclusión, a la vista de esta forma de proceder, que en el Tau Baskonia se preocupan no sólo de formar a los chicos en lo técnico y en lo físico sino, afortunadamente, también en lo ético y en lo moral, sin duda más importante y de lo que tan necesitados estamos. Mis felicitaciones sinceras al club y muchas gracias.- Alfredo Santamaría Frías. Bilbao.