Pujol asegura que las elecciones generales se celebrarán el próximo año

"Las elecciones españolas serán el próximo año". Así de contundente se mostró el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sobre la fecha de los comicios legislativos, una incógnita que José María Aznar aún no ha despejado, aunque sus más próximos colaboradores presionan para que se celebren, con adelanto, en 1999. De esta manera Pujol, principal socio parlamentario del PP, situaba en el calendario los comicios generales sin que él mismo haya aclarado aún si las autonómicas catalanas se celebrarán en marzo o noviembre. El presidente de la Generalitat y de CDC participó en el congreso de juventudes de su partido, en la localidad de Vila-seca.

"El objetivo último de la política no es servir al país, sino servir a la gente del país". Con esta frase Pujol corrigió a los más de 500 jóvenes presentes en el acto de clausura del X Congreso de las Joventuts Nacionalistes de Catalunya (JNC), la rama juvenil de Convergència Democràtica de Catalunya, que minutos antes le habían recibido a gritos de "Pujol, presidente, Cataluña independiente". En su discurso, Pujol les aleccionó sobre el compromiso que deben adquirir ante la sociedad y su misión como políticos de anteponer el bienestar de los ciudadanos a la consecución de la plena soberanía en Cataluña.El presidente de la Generalitat y de Convergència presidió la clausura del Congreso de la JNC celebrado este fin de semana en el núcleo turístico de La Pineda. Debido a que su parlamento se retrasó más de hora y media, Pujol tuvo que escuchar cada uno de los discursos de numerosos dirigentes juveniles de CDC. Todos ellos tuvieron una reivindicación común: reclamar la independencia de Cataluña, frase que levantó los vítores y aplausos de los presentes.

Cuando le tocó hablar, Pujol incluso se atrevió a supeditar la identidad nacional de Cataluña a otros cuatro objetivos más pragmáticos, como un nuevo sistema de financiación, más poder político para la Generalitat, la industrialización del país y la consecución de más diálogo social. El discurso del presidente catalán se basó en la capacidad de Convergència de ofrecer un programa de gobierno con futuro, adecuado a la realidad social de cada momento por encima del propio nacionalismo identitario. "No puede haber nacionalismo sino tenemos un proyecto de futuro puesto al día".

Cada una de las palabras que los jóvenes pronunciaron para reclamar la soberanía plena de Cataluña fue corregida por Pujol. Así, la soberanía para él no es tan solo política, sino principalmente económica para mantener el bienestar y la competitividad del país. Incluso, sin una correcta financiación se podría poner en peligro, a su juicio, la propia identidad de Cataluña. Y la palabra democracia es para Pujol "construirse uno mismo a partir de la libertad pero después de tener cubiertas las necesidades sociales más elementales".

Asimismo, el presidente de la Generalitat se mostró optimista y aseguró que Convergència i Unió volverá a ganar las elecciones autonómicas, que se celebrarán probablemente en marzo del próximo año. "Las ilusiones puestas por el PP y el PSC quedarán en nada", manifestó Pujol y confió en obtener unos resultados suficientemente buenos para "mandar al carajo" las aspiraciones de socialistas y populares de jubilarle políticamente. Pujol ha hecho diversas referencias a uno de sus principales handicaps, sus 68 años y los 18 años que lleva en el poder: "Hablan de cambio generacional y de renovación y sólo me quieren renovar a mí". "Pero yo me pregunto, ¿cuántos años hace que [Narcís] Serra está en esto? ¿Y [Pasqual] Maragall?".

Las juventudes de Convergència aprobaron una ponencia política que asume todos los planteamientos de la denominada tercera vía socialdemócrata del primer ministro británico Tony Blair. Mas radicales en sus planteamientos que Convergència, los jóvenes de las JNC reclaman la convocatoria de un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña y un nuevo pacto fiscal. En el mismo documento la JNC aboga por la creación de un único partido nacionalista catalán mediante la fusión de Unió y Convergència, en el cual también se podría incluir el Partit per la Independència, escindido de Esquerra Republicana.

En el congreso, que tenía como lema "La oportunidad de la autodeterminación", Jordi Xuclà fue elegido nuevo secretario general con un 81% de los votos.