Las Fuerzas de Seguridad no han detenido a ningún etarra desde el inicio de la tregua

Las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE)destinadas en el País Vasco han aplazado algunas actividades de persecución contra ETA y los grupos violentos de su entorno, según fuentes de la lucha antiterrorista. De enero a septiembre fueron detenidas unas 100 personas por supuesta implicación en actividades vinculadas a ETA. Desde que esta organización terrorista anunció, el 16 de septiembre, el inicio de una tregua indefinida, sólo la Ertzaintza ha realizado alguna detención y únicamente relacionada con episodios de violencia callejera. Según las mismas fuentes, los mandos policiales han demorado dos operaciones contra grupos relacionados con ETA para no entorpecer el proceso de paz.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil destinados en el País Vasco y Navarra a la lucha antiterrorista han ralentizado la represión sobre personas presuntamente concetadas con ETA y sus grupos satélites dedicados a la lucha callejera. La banda terrorista anunció el 16 de septiembre que dos días más tarde, el 18, suspendía indefinidamente los atentados, limitando su actividad "a las tareas habituales de suministro y mantenimiento de las estructuras y a su derecho de defensa en hipotéticos enfrentamientos". En una actitud similar de autodefensa y vigilancia pasiva se encuentran desde entonces los efectivos de las FSE en Euskadi, según se ha informado a este periódico en esos medios.Frases como "se sigue trabajando" o "algo siempre se hace" son las más utilizadas cuando se trata de indagar el trabajo policial que realizan desde el 18 de septiembre. Esto responde a un cambio de estrategia y de actitud por parte de los mandos policiales. No ha habido, lógicamente, una orden directa y por escrito, que resultaría "ilegal". "El ministro no puede ordenar oficialmente que no se controle o no se detenga a los terroristas y a quienes colaboran con ellos. Además de impensable, resultaría ilegal. La cosa funciona de otra manera, en éste y en otros casos, pero el resultado es el mismo: no actuar como antes", explican medios antiterroristas.

Lo cierto es que, desde el comunicado etarra, hace ya más de dos meses, las FSE no han efectuado detención alguna. La Ertzaintza sí ha arrestado a tres jóvenes en Durango (Vizcaya) y en el barrio de Alza (San Sebastián), involucrados en dos acciones con artefactos incendiarios, dentro de la lucha callejera, que prácticamente ha desaparecido.

No actuar de momento

Según estas fuentes, la Guardia Civil ha preferido demorar dos operaciones que en otro tiempo se hubieran cerrado probablemente con el encarcelamiento de personas relacionadas con actividades de ETA. A pesar de que los presuntos terroristas o colaboradores estaban controlados, los máximos responsables policiales entienden que una actuación de este tipo, tanto por sí misma como por el riesgo de que se produjeran víctimas durante la detención, podría dificultar el proceso para que los terroristas abandonen las armas para siempre.Esta realidad contradice en parte las palabras del ministro del Interior, Jaime Mayor, quien el 18 de septiembre aseveró que las fuerzas de seguridad seguirían trabajando contra ETA "porque el Estado no puede declarar una tregua a los terroristas como contrapartida al anuncio de alto el fuego por parte de la banda".

El 4 de octubre, Mayor reiteró esta intención y advirtió de que no se bajará la guardia, ni en la investigación del denominado MLNV ni en la presencia de ETA en Francia, ya que "dejar de pisar el acelerador facilitaría la reorganización de la banda". Manifestaciones en la misma línea han sido efectuadas por otros responsables policiales.

Tras la declaración de alto el fuego de ETA, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se reunió con Mayor Oreja y los jefes de los servicios antiterroristas para advertir que el Estado no está en tregua con el terrorismo.

Diversas fuentes coinciden en que las fuerzas de seguridad del Estado actuarían si tuvieran localizado al núcleo central del comando Donostia o bien a algún dirigente de ETA asentado en Francia. Pero parece que ésta no es la situación actual, ya que las investigaciones sólo conducen a activistas de menor relevancia.

Aunque no se ha producido la anunciada tercera fase de las investigaciones que lleva el juez Baltasar Garzón contra el supuesto entramado financiero, el pasado viernes procesó a 26 implicados en este caso, del que se derivó el cierre, en julio, del diario Egin.

Entre enero y septiembre hubo un centenar de detenidos por su vinculación con ETA. La mayor efectividad policial se registró en marzo, con el arresto de 32 personas, entre ellas 11 relacionadas con el comando Araba y cinco con el Andalucía.

En la actualidad hay 4.680 agentes (3.059 guardias civiles y el resto policías nacionales) desplegados en el País Vasco. A ellos se suman 7.300 ertzainas.