Detenidos dos hombres por organizar orgías con 30 menores en Valencia

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a dos hombres que supuestamente organizaban orgías con, al menos, una treintena de chicos de 11 a 16 años de un barrio marítimo de Valencia. Los detenidos, José Luis M. C., de 43 años, y Javier L. M., de 38, pasaron anoche a disposición del titular del juzgado número 1 de la ciudad y están acusados de un delito de abusos sexuales (por someter a los menores a tocamientos) y de exhibición (por mostrarles vídeos y diapositivas pornográficas). Los supuestos abusos se venían cometiendo desde hace un año.Los niños proceden, en su mayoría, de familias desestructuradas, con escasos recursos económicos y bajo nivel cultural. Algunos ya habían probado las drogas y habían abandonado los estudios. Aunque los dos detenidos viven a escasos metros, en el barrio marinero de La Malva-rosa, y varios menores han declarado que visitaron los domicilios de ambos, donde sufrieron los abusos, los agentes no han conseguido establecer ninguna relación entre los dos detenidos.

De hecho, utilizaban medios diferentes para captar a los niños. José Luis M. C., que se encontraba en el paro, invitaba a los menores que veía por la calle a subir a su piso y les ofrecía cigarrillos, canutos de hachís y refrescos para ganarse su confianza, según los agentes. "Es un manitas de la electricidad", precisan, "llegó a diseñar un mando a distancia para activar al mismo tiempo varios vibradores y celebrar orgías múltiples". Los investigadores aclaran que utilizaba tanto a niños como a niñas para satisfacer sus deseos sexuales.

El continuo trasiego de menores que pasaban por la vivienda despertó las sospechas de una asociación vecinal, que alertó a los agentes de la comisaría del Grau-Cabanyal. Después de varios meses de investigación, los agentes detuvieron el martes a José Luis M. P. Al día siguiente, tras tomar declaración a otros menores, detuvieron también a Javier L. M. Este hombre, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, se ganaba a los padres al interesarse por sus problemas familiares y al ofrecerles trabajo a los niños en la empresa de publicidad que regentaba, enfocada sobre todo a revistas de naturismo. También dirigía otra empresa de representación de artículos de puericultura. "Actuaba de forma más profesional", aclara un policía, "llegaba a pagarles a algunos menores". En su domicilio, los agentes han hallado un numeroso material de pornografía infantil: diapositivas, disquetes con imágenes tomadas en Internet y un centenar de cintas de vídeo, donde las grabaciones domésticas están disimuladas en películas comerciales.