La dimisión del director de la Agencia Tributaria llegará "en su momento"

Durante la presentación pública ayer de la nueva tabla de retenciones del impuesto sobre la renta la ausencia del todavía director de la Agencia Tributaria, José Aurelio García Martín, fue especialmente significativa. García Martín tiene dentro de sus responsabilidades el área de recaudación y lo normal es que hubiera acompañado a Juan Costa, el secretario de Estado de Hacienda, en su comparecencia ayer ante la prensa.Pero García Martín tiene ya más que un pie fuera de la Agencia. En los últimos días se ha estado despidiendo de sus colaboradores y algunos de ellos aseguran que apenas pisa su despacho. Fuentes de la Agencia dan por seguro que la dimisión, presentada hace un mes, le será finalmente aceptada la próxima semana.

Costa, preguntado sobre esta cuestión, dijo todo lo que se suele decir cuando se quiere despedir a alguien con aparente elegancia. "Es un magnífico profesional (...) Ha realizado un trabajo extraordinario (...) Si, en un momento determinado, considera que quiere pedir el relevo", añadió, "la decisión, en su momento, es algo que fijarán conjuntamente el Gobierno y la dirección de la Agencia".

García Martín dejará atrás una Agencia Tributaria que, desde que el PP entró en el Gobierno, ha sufrido situaciones traumáticas. El fracaso de la operación de la deuda presuntamente perdonada de 200.000 millones, que se saldó con la dimisión de su antecesor, Jesús Bermejo, y después reformas mal instrumentadas como el Estatuto del Contribuyente, la huelga de celo de los subinspectores o la confusión en las cifras sobre la lucha contra el fraude fiscal han generado una profunda crisis.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la intervención del Parlamento en esta crisis, con el compromiso legal de cambiar el modelo de la Agencia Tributaria. García Martín ha interpretado que éste es un primer paso para romper la Agencia y traspasarla a las comunidades autónomas, algo que considera "un suicidio" respecto de la lucha el fraude fiscal.