Los socialistas ofrecerán alternativas al PNV frente al 'plan Ardanza' y Lizarra

La comisión negociadora del PSE, con Txiki Benegas a la cabeza, comenzó ayer, en su primera reunión, a manejar textos para presentar al PNV una propuesta superadora de las "contradicciones" existentes entre los acuerdos de Ajuria Enea, Lizarra y el plan Ardanza de pacificación. Xabier Arzalluz reiteró ayer que si no hay acuerdo previo en esta cuestión, no ve a los socialistas en el Ejecutivo. Mientras, EH reiteraba su apoyo parlamentario a un Gobierno nacionalista (PNV y EA).

Aunque el candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, afirma que no hay escollos destacables en la negociación, el "ámbito vasco de decisión" -la capacidad de los vascos para decidir su futuro político- es un elemento clave. Los socialistas guipuzcoanos creen que uno de los senderos por donde se puede explorar una salida a este escollo es la Disposición Adicional Primera de la Constitución -que reconoce los derechos históricos de los territorios forales vascos- porque no obligaría a una modificación constitucional.El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, ha mostrado ya su disposición a discutir sobre la base del plan Ardanza -rechazado en su día por la Mesa de Ajuria Enea-, pero dejando clara su oposición a la parte en la que se apela a dejar la "resolución dialogada del conflicto en manos de los partidos representativos" vascos y la posterior incorporación de esos acuerdos al ordenamiento jurídico español. Es decir, lo que los nacionalista llaman el "ámbito vasco de decisión": que los vascos decidan su futuro sin injerencias externas ni pasar por el Congreso.

Ésta es una de las claves de la negociación que intentarán desbrozar de inmediato las comisiones negociadoras del PSE y PNV. Tanto Ibarretxe como su partido quieren arrancar a los socios del próximo Ejecutivo vasco un compromiso previo en materia de pacificación. Sólo después negociarían el programa.

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reiteró ayer en Euskadi Irratia que las dos premisas sobre las que debería sustentarse un eventual proceso de diálogo es que se produzca "sin condiciones previas" y que sus conclusiones "sean respetadas por Madrid e incorporadas al marco jurídico"; es decir, la literatura ya expresa en el plan Ardanza. "Eso les asusta", subrayó Arzalluz.

Arzalluz, con todo, es diáfano al asegurar que la entrada de los socialistas en el Gobierno está condicionada a un acuerdo previo sobre pacificación. "En caso contrario, no los veo en el Gobierno". El dirigente nacionalista se muestra dispuesto a estudiar una propuesta alternativa del PSE-EE diferente al plan Ardanza o al Acuerdo de Lizarra.

EA, que no es partidaria de que los socialistas entren en el Gobierno, celebrará hoy en Zarautz su Asamblea Nacional. La formación liderada por Carlos Garaikoetxea sigue pensando que lo más coherente es un Ejecutivo nacionalista en minoría, con el apoyo de EH.

Mientras, el cabeza de lista por Álava de EH, Kepa Gordejuela, manifestaba que se puede "aprovechar el Estatuto de Gernika para reformarlo y poner todas las instituciones al servicio de los cambios necesarios que conduzcan a la soberanía". Gordejuela sostuvo que el instrumento básico para construir "el sujeto nacional" es la Asamblea de Municipios y hacer en todos los pueblos "pequeños Lizarras".