Las entidades vecinales aproximan posiciones con la Generalitat para acabar con la "guerra del agua"
La plataforma del agua y la Generalitat acortan distancias en la búsqueda de una solución al conflicto que lleva arrastrándose desde hace siete años y que iba camino de eternizarse. Las entidades vecinales que promueven la llamada guerra del agua acogen con satisfacción algunas de las propuestas que el Gobierno catalán hace en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para el año 1999, en la medida en que permiten allanar la salida a la mayor protesta de objeción fiscal de los últimos años, a la cual se han adherido hasta ahora más de 80.000 familias.
Entre los gestos del Gobierno catalán que la plataforma interpreta como una prueba de que existe voluntad política de zanjar la cuestión cuanto antes destaca la enmienda presentada por CiU a los Presupuestos Generales del Estado para rebajar al 4% el IVA, en lugar del 7% que grava en la actualidad el recibo. La plataforma del agua reclama que se aborde el problema del recibo de forma global y no "por entregas", y recuerda que la protesta no persigue únicamente eliminar los impuestos ajenos al ciclo hidráulico de la factura, sino también que se modifique la política tarifaria. En este sentido, insiste en que le parece justo aplicar tarifas que penalicen el excesivo consumo de un bien tan escaso, es decir, que quien gaste más de 100 litros por persona al día pague más. Menos sintonía observan las entidades vecinales respecto a los descuentos del 10% prometidos a los parados, las familias numerosas y las unidades familiares con pocos ingresos que la Ley de Acompañamiento plantea y que los vecinos califican de "política asistencialista". Sin embargo, señalan que la aceptan de forma provisional hasta que se apruebe la ley. Respecto a la moratoria de cinco años que la Generalitat ofrece a las familias morosas en campaña para que se pongan al día en los impuestos que adeudan, la plataforma indica que no se ajusta a lo que habían negociado el pasado mes de septiembre por entender que los plazos de pago de la deuda deberán concretarse una vez se resuelva el conflicto y no antes de que las partes se pongan de acuerdo. Las personas que se han sumado a la campaña sólo pagan el consumo de agua y el IVA, cuyos importes ingresan mensualmente a las compañías suministradoras. Pero se niegan a abonar el resto de tasas de la factura. Aunque desde el movimiento vecinal se ve más cercano que nunca el final de la protesta, el paquete de peticiones es aún abultado. Por eso, la Confederación de AAVV de Cataluña (Confavc) ha convocado una manifestación para el próximo domingo en Barcelona que tiene por objeto presionar a las instituciones implicadas en la guerra del agua.
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