La historia oculta de los comunistas portugueses
La Fundación Mario Soares compra en Moscú copias de los archivos del Partido Comunista Portugués
La Fundación Mario Soares está comprando copias de los archivos de Moscú para reconstruir la historia oculta de los comunistas portugueses durante la dictadura de Salazar y, especialmente, durante la Revolución de los Claveles (1974-1975), etapa en la que el Kremlin intentó convertir a Portugal en nuevo satélite soviético. La desaparición de los archivos de la PIDE (la antigua policía política salazarista), tras el 25 de Abril, y el férreo silencio del dirigente histórico de los comunistas lusos, Alvaro Cunhal, despiertan desde hace años el interés de la opinión pública y los propios historiadores sobre las actividades clandestinas del PCP y sus relaciones con el imperio soviético.El administrador de la fundación, Alfredo Caldeira, reconoció ayer que están haciendo "un gran esfuerzo para adquirir copias de los archivos de la antigua Unión Soviética", con el fin de reconstruir "una de las etapas más importantes de la historia de Portugal", hasta ahora sin la colaboración de sus más destacados protagonistas, en concreto de Alvaro Cunhal. Caldeira explicó que ya existen copias sobre las relaciones de comunistas y socialistas de España y Portugal durante la guerra civil española y sus contactos con la denominada Internacional Comunista.
El responsable del archivo añade que la adquisición de esas copias es muy complicada, debido a la confusa situación que atraviesa Moscú y que "en la mayoría de los casos no pasa por los circuitos oficiales". En estos casos, dicen las fuentes conocedoras del proceso, "estamos moviéndonos a través de influencias de aquí y allá".
Activos opositores a la dictadura salazarista, pero reconocidos adversarios políticos desde la Revolución de los Claveles, Mario Soares y Alvaro Cunhal protagonizaron encendidos enfrentamientos y debates sobre la transición en Portugal. Soares siempre defendió "el socialismo democrático" y criticó la estrategia comunista durante la transición lusa. Por su parte, Cunhal niega que los comunistas pretendieran establecer una nueva dictadura, pero nunca ha revelado su archivo personal ni los acontecimientos más oscuros de su vida. Ante el silencio de los comunistas portugueses sobre esa etapa de su historia, se ha tomado la iniciativa de buscar en Moscú las auténticas conexiones del PCP con la antigua Unión Soviética.
Hasta ahora nadie ha revelado el coste de la operación y los comunistas lusos guardaban ayer silencio sobre esta iniciativa. Fuentes oficiosas del PCP reconocieron que la revelación de esos datos pueden crear "alguna situación problemática" y se preguntaban si sería posible que todos los archivos de Moscú fueran abiertos al público. Actualmente, esos archivos están divididos en tres secciones (abiertos, semiabiertos y totalmente cerrados), lo que, por el momento, impedirá acceder a algunas de sus informaciones. Asimismo, los responsables del archivo Mario Soares reconocen que los datos de naturaleza personal nunca serán revelados sin el consentimiento de los afectados. En ese caso podrían estar las informaciones sobre los infiltrados de la PIDE en las organizaciones comunistas o las supuestas delaciones entre camaradas.
El archivo Mario Soares cuenta con cerca de dos millones de documentos, que pueden ser consultados de forma directa y gratuita, o a través de Internet. Están divididos en dos grandes áreas: la etapa de la oposición hasta la Revolución de los Claveles y, después, desde la transición hasta los acontecimientos más recientes del nuevo régimen democrático.
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