La economía sumergida genera el 25% del PIB de Cádiz, según UGT
La economía sumergida en la provincia de Cádiz representa el 25% del PIB provincial, por encima del 15% a que equivale en el resto del Estado y el 18% de Andalucía. Esta actividad irregular movió 178.000 millones de pesetas y proporcionó 53.000 empleos en la provincia durante 1997. Son los datos más sobresalientes de un informe elaborado por la Secretaría de Acción Sindiucal de UGT de Cádiz con la participación de toda su estructura provincial. Por primera vez, se pone de manifiesto el alcance cuantitativo de la economía sumergida en la provincia con mayor índice de desempleo de España, el 36,1%, según la EPA de octubre conocida ayer. El informe de Aproximación a la realidad ha terminado de elaborarse recientemente y distingue entre la economía sumergida no aflorable -contrabando de tabaco, narcotráfico y tráfico de inmigrantes-, que alcanza unos 47.000 millones y emplea a 14.000 personas, según datos estimativos de UGT, y la economía sumergida potencialmente aflorable, que engloba al resto de sectores productivos. Respecto a las actividades delictivas, el contrabando de tabaco se localiza fundamentalmente en La Línea y, "a través del sector pesquero, maltratado en los últimos años por los convenios con los países africanos" y a través de los puertos de Algeciras y Barbate. Narcotráfico Unas 12.000 personas viven de esa actividad ilegal, mientras que el narcotráfico se centra en la costa noroeste de la provincia, en Barbate y El Campo de Gibraltar con 1.500 personas relacionadas con las redes mafiosas, que producen junto al tabaco unos 50.000 millones de pesetas. El tráfico de inmigrantes, por último, puede tener una incidencia cercana a los 15.000 millones de pesetas y a unas 300 personas dedicadas a esa actividad delictiva. El resto de sectores potencialmente aflorables viene encabezado por la marroquinería en la zona de Ubrique, con 400 empresas en situación de irregularidad, que emplean sin declarar a 5.300 trabajadores y generan un negocio cercano a los 40.000 millones de pesetas. El sector del mueble localiza sus actividades ilegales en distintos puntos de la serranía, con 900 empleados y 10.000 millones de volumen de facturación. Otos sectores, como el de la construcción, cuentan, segun el informe, "con una tupida red de subcontratas y con las típicas chapuzas a domicilio", con especial incidencia en los núcleos urbanos y con 3.200 personas trabajando y unos 50.000 millones de pesetas de facturación estimada. También la hostelería mantiene a más de 10.000 personas cobrando sin cotizar y con sueldos por debajo de lo establecido legalmente. Además, el estudio introduce la existencia de otras actividades de servicios -cuidado de enfermos, servicio doméstico, cirugía estética, estomatólogos, asesores fiscales...- que mantienen "un porcentaje de sus ingresos anuales en dinero negro, llegando en algunos casos a ser un porcentaje impúdico".
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