Zanjada la disputa entre un pueblo alavés y la Diputación por 50 metros de carretera
Cincuenta metros de una pequeña carretera alavesa paralela a la N-I y que transcurre entre los pueblos de Salvatierra y San Román han motivado una disputa de casi medio año entre la Diputación de Álava y la junta administrativa de Urabain. En este proceso se ha producido una dura pugna ante los tribunales, las obras han quedado paralizadas, e incluso se han dado varios incidentes que concluyeron con la detención, en dos ocasiones, del alguacil de este pueblo cercano a los límites con Navarra. El primer enfrentamiento se produjo en el pasado mes de mayo, cuando la junta administrativa presentó una demanda de interdicto contra la Diputación. El fallo llegó en julio, al admitir los tribunales la actuación de la Diputación. La sentencia obligó a levantar la suspensión de las obras de la carretera A-3138 y a Urabain, a pagar los gastos del juicio dada "la evidente temeridad y mala fe con que la misma [la parte demandante] ha litigado". Urabain no se resignó ante esta decisión. Optó por apelar la sentencia. Ahora la Audiencia Provincial ha adoptado la resolución definitiva, que da la razón de nuevo a la Administración foral. El diputado general e Álava, Félix Ormazabal, aseguró ayer que las obras de acondicionamiento y mejora se reanudarán en breve, "en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan". Mientras, la carretera ha permanecido intacta durante cinco meses, en concreto el tramo de cincuenta metros que corresponde al término correspondiente a la junta administrativa de Urabain. Durante el litigio, el alguacil de Urabain llegó a arremeter con una máquina contra un vehículo del cuerpo de Miñones, lo que ocasionó su detención.
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