Fusión inteligente

A Béla Fleck le cayeron del cielo los hermanos Wooten, que le han inyectado rap y funk a su música de raíces rurales. Además, en sus conciertos, se pueden escuchar aires de Bach o esquemas del Chick Corea eléctrico -que, por esos azares, se presentaba a la misma hora en otro lugar y del que tocaron su famoso Spain-. Almost 12, un bluegrass futurista de ritmo entrecortado, sería un buen ejemplo de lo que son hoy Los Flecktones: los pies en la tradición del folclor estadounidense, el corazón en el jazz y la cabeza bien abierta. Fusión inteligente y energética.En manos de este neoyorquino de Nashville, el arrinconado banjo se convierte en un instrumento capaz de dar el salto al nuevo siglo. Victor Wooten articuló un solo de bajo eléctrico en torno a las notas de Norwegian wood, que puso al público en pie, y Roy Future Man Wooten hizo el suyo con el synthaxe drumitar -artilugio electrónico en forma de guitarra espacial, que presiona con las yemas de los dedos- y voces sampleadas. Jeff Coffin sopló simultáneamente en dos saxos y Béla Fleck le hincó el diente a las cuerdas del mástil: el espectáculo es el espectáculo. Una música bastante compleja, la de Fleck y sus muchachos, que ellos hacen estimulantemente accesible.