Más cepillo y menos azúcar

Hay que cepillarse los dientes durante cuatro o cinco minutos antes de que transcurra una hora después de cada comida. Deberá hacerse agitando el cepillo dental en posición horizontal y no de arriba a abajo como es costumbre. No es recomendable hacerlo como un autómata, sino a conciencia, pensando que la boca está plagada de recovecos y tiene multitud de superficies. Conviene utilizar más de un cepillo y renovar cada tres meses. Si además se emplea la seda dental, unos cepillos interdentales y los colutorios de flúor, miel sobre hojuelas. Con estas indicaciones enumeradas por Enrique Arévalo, presidente del Colegio de Odontólogos de Guipuzcoa, se conseguirá mejorar la higiene de la boca y evitarán afecciones bucodentales como la caries, piorrea o el cáncer oral. El aseo inadecuado es el causante principal del 90% de los males que se originan en la boca, una cifra que ha animado a 300 farmacias y a un centenar de dentistas de Guipúzcoa a promover una campaña preventiva bajo el expeditivo lema ¡Lávense los dientes!, que se prolongará hasta el 12 de diciembre. Esta campaña permitirá a todos los ciudadanos acudir a la consulta del dentista sin aguardar una lista de espera o abonar la primera visita. "La iniciativa partió de los farmacéuticos, pero los dentistas secundamos la propuesta de inmediato", advierte Enrique Arévalo, para quien las acciones preventivas son "la única y mejor solución para no crear nuevas patologías. Ni siquiera en los países donde los sistemas públicos cubren los tratamientos dentales se logra detener la aparición de nuevas enfermedades. Sólo donde se priorizan las políticas preventivas se reducen las caries". En vista de que las caries están muy extendidas, la piorrea (enfermedad que ataca los soportes óseos de los dientes) afecta al 85% de la población mayor de 40 años y que el cáncer oral representa el 4% de los tumores malignos del organismo humano, los representantes de los dentistas y los farmacéuticos aconsejan mejorar la higiene bucal, frecuentar las revisiones periódicas y acudir a una consulta en cuanto se aprecie el menor síntoma de problema. La incidencia de la alimentación también tiene una repercusión directa en el estado de los dientes. Sobre este particular Enrique Arévalo manifestó que los vascos consumen una media de 28 kilos de azúcar por persona y año, muy por debajo de los 50 kilos que se ingieren en los países nórdicos. Este dato se corresponde con una realidad incontestable: "La salud buco-dental de los niños vascos de 6 a 14 años es la mejor de Europa", según los últimos estudios epidemiológicos que maneja este especialista. El abuso de los dulces, el tabaco y el alcohol, precisaron los expertos dentales, supone un factor de alto riesgo para la aparición de afecciones bucales. En cambio,alabaron las ventajas que ofrece la lactancia materna, porque favorece una dentición más fuerte y estimula la formación de los músculos de la cara del bebé.