Los españoles no católicos aún se consideran postergados socialmente

La Dirección General de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia fue elogiada ayer en Toledo por expertos católicos, protestantes, musulmanes y judíos por haber organizado un Encuentro de las Tres Confesiones, pero, más allá de la retórica de las ponencias, afloró en los pasillos el sentimiento de postergación social que aún experimentan en España los creyentes protestantes, judíos y musulmanes.

"En España no tenemos confesionalidad política, pero padecemos aún la confesionalidad de la sociedad", dice Juan Antonio Monroy, presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, que agrupa a unos 300.000 fieles. "La Iglesia católica sigue mandando en todos los estamentos, y no manifiesta tolerancia moral: la prueba es que en esta reunión no hay ningún obispo".En España hay registrados unos 20.000 judíos, pero el número real puede ser el doble, según Carlos Shorr, secretario general de la Federación de Comunidades Israelitas de España. "La acogida que tenemos por parte del ministerio es muy buena, pero hemos solicitado hace más de un año la iniciación de negociaciones económicas, y no ha habido respuesta", dice Shorr. "Sólo pedimos una ayuda para recuperar la estructura básica y poder atender la escuela y los cementerios".

Shorr también pone ejemplos de que quedan aspectos que pulir: "En el desfile del 12 de octubre pronuncia un discurso el arzobispo castrense. Nosotros decimos que, o están representadas todas las confesiones, o ninguna. O al menos, que al hablar de los caídos por España no se diga que murieron en nombre de Jesucristo, sino simplemente que Dios los tenga en su gloria".

Profesorado islámico

Los musulmanes son unos 400.000, la mayoría inmigrantes, y reconocen estar divididos entre sí, pero se quejan de que el convenio de educación firmado con el Estado en 1996 aún no funciona. "Lo ideal sería, a medio plazo, llegar a tener una escuela de formación del profesorado islámico", dice Antonio Carrasco, vicepresidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas."Necesitamos que el ministerio mantenga una directriz constante, que oriente a las administraciones locales", dice Riay Tatary, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España. "Ahora lo mismo nos encontramos con un funcionario director de colegio afable que con otro hostil".

"Los temas económicos o legislativos son competencia de los respectivos ministerios, no de nosotros", dice Alberto de la Hera, director general de asuntos religiosos. "Servimos de vehículo de conexión entre las confesiones religiosas y los ministerios, pero no somos un resolvedor de problemas. Lo que sí es competencia nuestra es el registro de entidades religiosas. Nuestra tarea es constatar la existencia de fines religiosos en la entidad solicitante".

Los debates abogaron por superar el concepto de simple tolerancia, e ir hacia el reconocimiento y el respeto de las otras creencias, respeto entendido como expresión activa de un derecho irrenunciable. Según expresó Monroy, "el pluralismo es la voluntad de Dios".