El Papa admite que el Vaticano conoció hace años las agresiones sexuales del abate Pierre en Francia
Un total de 24 mujeres han acusado al fundador del movimiento Emaús de hechos cometidos entre 1950 y 2000, tras una investigación interna iniciada el año pasado a raíz de una primera denuncia
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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El papa Francisco ha reconocido, hablando la noche del viernes con los periodistas en el avión de regreso de su viaje por Asia y Oceanía, que el Vaticano conoció hace años las agresiones sexuales del abate Pierre, famoso fraile capuchino fundador del movimiento Emaús fallecido en 2007 y muy popular en Francia como símbolo de ayuda a los pobres y las personas sin hogar. En total, ya hay 24 mujeres que lo acusan.
Es un escándalo que salió a la luz este verano, y conmocionó a la sociedad francesa, con un informe interno de su organización que admitió siete denuncias de mujeres de tocamientos no consentidos, besos forzados y comentarios con connotaciones sexuales entre 1970 y 2005. Se abrió entonces un canal de contacto para víctimas y el pasado 6 de septiembre se conocieron acusaciones de agresiones contra otras 17 mujeres mayores y menores de edad ―en uno de los casos, 8 años― que ya remontan el inicio de los abusos a 1950. Es decir, un año después de la fundación del movimiento, creado en 1949. Las acusaciones sitúan los hechos no solo en Francia, sino también en Estados Unidos, Bélgica, Suiza y Marruecos.
Ahora el pontífice ha revelado que en Roma ya lo sabían mucho antes: “No sé cuándo se enteró el Vaticano. No sé. No lo sé porque yo no estaba aquí [Francisco fue elegido en 2013] y no se me ocurrió investigar esto. Pero, ciertamente, después de la muerte, eso es seguro. Pero primero, no lo sé”.
Es decir, el Vaticano lo supo al menos después de que Pierre muriera en 2007. Pero nadie lo ha hecho público ni se sabe qué medidas se tomaron. Porque lo cierto es que la investigación interna conocida el pasado mes de julio se emprendió solo un año antes, en 2023, cuando Emaús Francia recibió el testimonio de una acusación de agresión sexual contra el abate.
El Papa no aportó más detalles en su charla, en la que abordó numerosos temas ante las preguntas de los periodistas, y a pesar de la inacción del Vaticano aseguró que le alegra que las acusaciones de abusos salgan a la luz: “Yo estoy contento cuando aparecen estos casos”. Francisco volvió a condenar la pederastia como “un crimen y una vergüenza”.
Sobre el caso del abate Pierre, afirmó que es “doloroso”, porque fue una persona que hizo mucho bien, pero también ha sido “un pecador”. “Hay que hablar claro sobre estas cosas”, concluyó. No obstante, no ha trascendido más que aclare el escenario que ha desvelado el Papa, ni desde cuándo y cómo el Vaticano conocía las agresiones del clérigo..
El fundador del movimiento Emaús, cuyo verdadero nombre era Joseph Henri Grouès, fue elegido 16 veces como personalidad favorita de los franceses. Nacido en 1912, participó en la resistencia contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y ayudó a judíos a cruzar la frontera con Suiza. Luego dedicó su vida a luchar contra la pobreza y para ayudar a las personas sin hogar creó la comunidad Emaús en 1949. En España, el movimiento llegó en 1969. En Francia se convirtió en una personalidad pública muy popular, escuchada y querida como autoridad moral. Pero ahora todo está en entredicho: “La disonancia entre la imagen del abbé Pierre, su deseo de justicia e igualdad, y su comportamiento hacia las mujeres ha creado una enorme brecha entre las personas que lo admiraban o admiraban su compromiso”, ha señalado el informe que desveló el caso.
Como en muchos otros casos, ha primado la ley del silencio. El documento ha revelado que las acciones del fundador eran conocidas por la “primera generación” del movimiento Emaús. Una empleada de la época afirmó incluso que se daba una consigna al personal femenino de no ir a visitar solas al abate. El diario católico La Croix también citó a la biógrafa Axelle Brodiez-Dolino, del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), quien afirmó que “un pequeño círculo lo sabía”, aunque en esa época, “la cuestión del consentimiento no se abordaba en absoluto como ahora”.
En un artículo publicado en Le Monde el pasado mes de julio, tras la publicación del informe, cuatro investigadores de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE), aseguraron que hubo obispos franceses y responsables de Emaús que conocieron el caso. Es más, afirman que estos obispos le obligaron a ir a Suiza entre 1957 y 1958 a someterse a curas médicas y psiquiátricas.
Mientras, el movimiento Emaús han entrado en una honda crisis interna y analiza lo ocurrido en el último medio siglo. La Fundación Abbé Pierre ha decidido ya cambiar de nombre. También se ha anunciado el cierre del museo y el centro cultural de la casa donde vivió Pierre en Esteville, en el norte del país.
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