Vigo aprueba la subida del precio del agua a puerta cerrada por la protesta vecinal

Las protestas de un millar de manifestantes obligaron ayer a celebrar a puerta cerrada el pleno de la corporación municipal de Vigo que aprobó, con sólo los votos del Grupo Popular, un incremento del 13% al 16,5% en las tarifas del agua. Después, en otro pleno extraordinario, el alcalde, Manuel Pérez, negó las imputaciones formuladas contra él, dos concejales y un exasesor, por el constructor Miguel Ángel Álvarez, fundador del PP en Vigo, quien los acusa de estafa por retirar la adjudicación de unas obras a su empresa después de aportar él 50 millones de pesetas para pagar unas deudas derivadas de la campaña electoral del PP en 1995.

Seragua, concesionaria del servicio de aguas, adujo para la subida el gasto en una depuradora y la merma en sus ingresos por menor consumo del previsto.

El portavoz socialista, Carlos Príncipe, acusó al Gobierno municipal de "entregar 14.000 millones de pesetas a Seragua en los próximos 16 años sin recibir nada a cambio". El portavoz popular, Gil Sotres, atribuyó los posibles desfases a "la barbaridad" que fue la concesión, aprobada por el Gobierno socialista de Manuel Soto.