El comité de CASA pide consenso para que la factoría permanezca en Cádiz

El comité de empresa de Construcciones Aeronáuticas (CASA) en Cádiz ha enviado un documento a todos los grupos municipales con el objeto de alcanzar un consenso que conduzca al mantenimiento de la planta de la capital en su emplazamiento actual. Las dudas sobre su permanencia las planteó la propia empresa, que avisó de que, tras la reestructuración del accionariado del consorcio europeo Airbus, sería necesaria la ampliación de la factoría sin que la superficie que la alberga en la actualidad cuente con el espacio suficiente.

Ahora el comité espera que todos los grupos por unanimidad apoyen su propuesta, "elaborada desde criterios sindicales y sociales", señalan en su escrito los trabajadores de CASA. "Queremos que nos apoyen todos y no sólo desde el punto de vista institucional, sino que los poderes públicos empujen también para que se hagan realidad las inversiones anunciadas, lo que garantizaría el futuro de la empresa", explicó ayer Francisco Heredia, secretario del comité. CASA tiene una sola factoría en la Bahía, aunque con dos plantas, en Cádiz y Puerto Real. La de la capital, radicada en el barrio de Puntales desde 1926, tiene una superficie total de 44.000 metros cuadrados y la empresa requiere, al menos, 50.000 metros para modernizarla. Por ello la propuesta del comité pasa por la utilización de una parcela de 10.000 metros cuadrados de la antigua Campsa, ya baldía, y que se encuentra junto a CASA. El colectivo laboral rebate también las preferencias de la empresa por una ubicación con mejores condiciones logísticas y recuerda que junto a la factoría gaditana pasará la futura vía rápida de la ciudad, "lo que permitirá que esté mejor comunicada". Urgencia También piden la aprobación "urgente" por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de las inversiones previstas, "para darle a la planta de Cádiz una especialización tecnológica que ayude al desarrollo de la industria auxiliar aeronáutica de la provincia de Cádiz". Esa es otra de las reivindicaciones habituales de los trabajadores de CASA: el reforzamiento del tejido auxiliar, ya que las pocas empresas que realizan labores auxiliares para CASA se encuentran saturadas de trabajo, lo que provoca un desvío de muchas labores hacia otros puntos. Pero los empleados de esta empresa pública albergan otros temores sobre su futuro. Temen que se acelere el proceso de privatización de la empresa, que el ministro Josep Piqué había vinculado a la puesta en marcha del nuevo Airbus. "Ahora parece que los demás socios no tienen prisa en ponerse de acuerdo, da la impresión de que el Gobierno del Partido Popular va a adelantar el proceso de privatización, aunque no tiene sentido que a la vez estemos negociando un plan de futuro con la compañía", señaló Heredia. El representante de los trabajadores cree que si la compañía British Airways, es la futura compradora, "sería peligroso".