Presentadores de lujo
C omo si fuera un novillero novel ante su presentación en Sevilla, el consejero de Relaciones con el Parlamento, Antonio Ortega, ha decidido que sea alguien de tronío quien le abra paso en esta plaza de la política andaluza. Y para ello ha escogido al mismísimo ministro de Trabajo, Javier Arenas. Será el presidente del PP andaluz quien le introduzca este jueves ante el selecto auditorio del Club Antares y su ciclo de conferencias. Claro que a todos nos asaltan varias interrogantes. Por ejemplo, ¿le presentará como "el mamporrero de los socialistas"? ¿O quizá como el "consejero de la nada"? ¿O tal vez como el "más inútil de todos los consejeros"? La verdad es que estos y otros calificativos aún más duros han empleado los populares en este curso político para criticar la labor de Ortega. Sin embargo, creemos que de la boca de Arenas no saldrán estas desagradables palabras y sí en cambio términos de elogio y felicitaciones por la línea escogida últimamente por los andalucistas. Rehúyen la confrontación, hacen ascos a las reivindicaciones, por cierto cargadas de andalucismo, como el censo y la deuda histórica, y a cambio aceptan inversiones para resolver los contenciosos, desmarcándose así de sus socios de gobierno, los socialistas. Sólo cabe esperar si finalmente caen o no en otro error, en una trayectoria, la de los andalucistas, que parece sin rumbo claro. Porque esta semana, a pesar de lo que pretendan PP y PA, la tormenta sobre el censo no va a cesar. En la permanente de la Ejecutiva regional del PSOE se volverá a hablar de este asunto, que parece haber dejado sin argumentos a un Arenas al que se le observa sin apenas iniciativas y ahora, para colmo, caricaturizado como un vulgar Pinocho en la publicación socialista llamada El avance. En fin, una situación muy adversa para un ministro que no hace más que arrancar logros y beneficios para Andalucía y que observa amargamente cómo incluso la patronal asume las reivindicaciones del Ejecutivo autonómico y besa tiernamente la mano que le tiende la consejera, Magdalena Álvarez. Con todo, el propio Manuel Chaves tendrá ocasión de hablar también del censo en el mismo Parlamento. Lo hará este jueves para responder a las preguntas de la oposición, con el fin de que certifique si es cierto o no que Andalucía pierde 70.000 millones de pesetas por no aceptar el sistema de financiación autonómica del PP. Su respuesta se apunta como contundente y con detalles novedosos. Será, en todo caso, una semana en la que volverá a primer plano el vertido tóxico. Visita de parlamentarios europeos mientras que Boliden ya cuenta con los permisos necesarios para reanudar la extracción de mineral y está a la espera del visto bueno definitivo para el funcionamiento integral de la mina. La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, estará en la zona con la delegación de los europarlamentarios, ocasión idónea por tanto para que explique qué pasa con los 9.000 millones comprometidos por el Gobierno central para la recuperación de ese enclave afectado por la rotura de la presa. Y es que la incertidumbre se cierne de nuevo sobre la disponibilidad o no de estos imprescindibles recursos, por lo que también aquí parece que corren vientos de confrontación y desacuerdo. Pero en cuanto a dinero se refiere, la atención deberá centrarse, igualmente, en la participación de Chaves en el octavo Congreso de Mayores. Un encuentro en el que el jefe del Ejecutivo andaluz debería concretar aún más su pretensión de mejorar las pensiones no contributivas, de las que dependen más de 100.000 andaluces. La tesis pasa por no conformarse con la simple actualización y por introducir, si fuera necesario a través de las propias arcas de la Junta, una sustancial mejora en las mismas.
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