Manzanares responsabilizó a la Generalitat de que se le expedientase y anunció que sería muy estricto

VIENE DE LA PÁGINA 1 El juez de vigilancia penitenciaria José Ramón Manzanares considera que la Administración autonómica es la responsable de los dos expedientes que se le abrieron, por entender que facilitó información sobre su juzgado a la inspección del Consejo General del Poder Judicial. Esa idea fue transmitida personalmente por el magistrado a un subdirector de Quatre Camins en una entrevista que celebraron en la prisión a mediados de octubre. Durante ese encuentro, Manzanares advirtió al responsable penitenciario que sería muy exigente en el cumplimiento del reglamento penitenciario. Del mismo modo, hace dos semanas Manzanares acudió también a la cárcel y, tras identificarse en la entrada, advirtió al funcionario de turno de su presencia. A continuación regresó al aparcamiento, donde permaneció media hora dentro de un automóvil, y se marchó. Gestos inusuales El Departamento de Justicia interpreta esos gestos inusuales de Manzanares como una evidencia más de su tensa relación con la Administración de justicia. En dos ocasiones esas discrepancias han llegado hasta el Tribunal Supremo y en ambos casos se ha dado la razón a la Administración. La última de esas resoluciones se produjo el pasado mes de julio, cuando el Supremo desautorizó a Manzanares por haber anulado una progresión de grado de un preso acordada por la Generalitat sin que existiese recurso alguno, anulación que no prevé la legislación penitenciaria. Manzanares ha sido expedientado en diversas ocasiones en los últimos años, en una época en la que su padre, José Luis Manzanares Samaniego, hoy consejero de Estado, era vicepresidente del Poder Judicial. Todos los expedientes acabaron archivados, igual que una querella presentada en 1991 por un grupo de abogados. El magistrado ha comentado negativamente en varias ocasiones la conducta de los letrados.