El trabajo
"No sé por qué me han dado este premio, no me lo merezco. Me limito a hacer mi trabajo". Quizás haya sido, comenta Chillida, la elección de Pei, un arquitecto con el que ha colaborado. Pasando revista a los nombres de los seis premiados con esta Rosa de Oro, antes que él, el escultor vasco reconoce haber tenido amistad, más o menos intensa, con todos. El primero, Jorge Luis Borges, el desaparecido poeta y escritor argentino cuya viuda, María Kodama, ha venido a Palermo para estar presenta en la entrega de este séptimo galardón. Más tarde en 1986, la Rosa recayó en Henri Cartier-Bresson, el mítico fotógrafo. Dos años después en el editor italiano Giulio Einaudi, para pasar, en 1992, al músico francés, Pierre Boulez. En 1994 el premiado fue el director de escena alemán, Peter Stein, y en 1996, el padrino de Chillida, el arquitecto estadounidense I.M.Pei.
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