Advertencia de los militares
Radamés Muñoz, 55 años, aspirante presidencial, vicealmirante retirado, ministro de Defensa con Caldera hasta su renuncia en 1994 por su oposición al sobreseimiento de la causa contra Chávez y sus cómplices en las dos intentonas golpistas de 1992, piensa que la remolonería del golpe de Estado forma parte del folclore nacional.
"El folclore nacional tiene el joropo [música criolla], la gaita y el golpe de Estado en cada diciembre que hay elecciones", dice a este enviado. "No hay en la historia de la democracia venezolana un diciembre de elecciones en el que en exista una sospecha de golpe", agrega. "Lo que ocurre es que ahora toma una connotación especial porque uno de los protagonistas de un golpe está primero en las encuestas, y es el único que habla de golpe y situaciones anormales en el país. Y como él es una autoridad en golpes, la gente tiende a temer".
Las Fuerzas Armadas, piensa Muñoz, respetarán los resultados electorales, "pero no respetarán a aquel que atente contra la Constitución, y eso es un mensaje muy claro a la Constituyente". Chávez es acusado de tratar de imponer una Asamblea Constituyente ignorando las normas constitucionales que regulan su creación, y desde esa asamblea darle la vuelta a las instituciones nacionales. "Él no puede imponer la Constituyente porque le da la gana" en contra del artículo 250 de la Constitución. "Las Fuerzas Armadas no siguen a hombres, siguen a la Constitución y a las leyes y en ese momento el conflicto puede generarse en el país si un individuo como Chávez pretende imponer a los venezolanos una Constitución".
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