El Gobierno cree que si ETA no responde antes de Navidad la situación puede ser "preocupante"

El Gobierno considera que el comunicado de ETA, hecho público ayer, no responde a la oferta formulada a ETA o a su entorno por el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, de establecer contactos para explorar las posibilidades de un diálogo para terminar con la violencia. Por tanto, Aznar sigue a la espera de que la banda le responda a través de un nuevo comunicado u otro tipo de mensaje fiable. El Gobierno no fija un plazo para la respuesta de ETA, aunque fuentes gubernamentales señalan que si se mantuviera el silencio de la banda para las Navidades, la situación podía ser "preocupante".

El Gobierno estima que, lejos de ser una respuesta, el comunicado de ETA va dirigido a los partidos nacionalistas, especialmente al PNV, a los que llama a mantener la Declaración de Lizarra, suscrito cuatro días antes de la tregua y que le sirvió de colchón político. Dicho pacto reclama nuevas cotas de soberanía para Euskadi y fija su ámbito de actuación en una mesa de partidos vascos.En este sentido, el Ejecutivo reiteró ayer que defenderá las reglas marcadas por la Constitución y el Estatuto. En cuanto a su ámbito de negociación con ETA, ya ha adelantado que no abordará temas políticos y se limitará a buscar una salida para sus presos siempre que antes acredite el fin de la violencia. La cuestión de los presos, ETA ni la cita en su comunicado de ocho folios.

En cualquier caso, el Gobierno no da mayor importancia a la terminología del escrito. Se sitúa a la espera de un nuevo mensaje de ETA como respuesta a la oferta de Aznar. No ha establecido un plazo para esa contestación, pero estima que si no se produce antes de las Navidades, la situación sería "preocupante". El Gobierno sabe que el comunicado de ETA está fechado dos días antes al anuncio formulado el martes por Aznar, en el que autorizó el establecimiento de contactos desde el Ejecutivo con la banda terrorista para explorar si ésta está dispuesta a abandonar definitivamente las armas y se manifestó dispuesto a conocer, directamente y sin intermediarios, sus pretensiones.

No es una respuesta

Una vez leído el comunicado, que a media mañana ya estaba traducido del euskera al castellano en La Moncloa, el Ejecutivo concluye que en este documento ETA no responde ni a las pretensiones del diálogo de Aznar ni tampoco a sus condiciones. Aznar impuso a la organización terrorista dos premisas para abrir las conversaciones: la aceptación del resultado de las elecciones vascas y el abandono definitivo de las armas. A tal fin, estaba dispuesto a abrir unas "conversaciones previas".En opinión del Ejecutivo, ETA no responde a ninguna de estas dos condiciones. Ni siquiera a la disposición de Aznar a establecer "contactos previos". Respecto a la aceptación del resultado electoral, el Gobierno considera la respuesta "insatisfactoria". El comunicado señala expresamente que las elecciones vascas del 25 de octubre "no han sido las elecciones de Euskal Herria". "Ni éstas ni tampoco ninguna de las que nos han obligado a celebrar desde que murió Franco y se nos obligó a tragar la democracia para España".

ETA califica a las elecciones vascas de "trampa", en una clara pretensión de devolver al Gobierno la terminología de "tregua trampa" con la que manifestó sus temores iniciales a la propuesta de la banda, y señala cuatro "fundamentos": las elecciones han sido un reflejo de la "partición" de Euskal Herria, pues afectan a Álava, Vizcaya y Guipúzcoa; se han efectuado bajo el "miedo en las calles de nuestros pueblos" por la presencia de la Guardia Civil y el Ejército; ha sido "notoria la superioridad e interés de los medios de comunicación extranjeros" y niega que sean las primeras elecciones celebradas en paz porque "se han realizado bajo el control y protección de las fuerzas armadas".

Al Gobierno tampoco le satisface la respuesta de ETA a su pretensión de que certifique el cese definitivo de la violencia, ya que la banda le pone condiciones. "Queremos mostrar nuestro convencimiento de que los pasos que de aquí en adelante puedan producirse marcarán lo que de definitivo tiene el abandono de las armas, siendo el objetivo de todos el respeto hacia la realidad, los derechos y la libertad de Euskal Herria, y siendo además el objetivo de ETA el de cargar con los deseos de independencia que existen en Euskal Herria", dice el comunicado de la banda.