ETA dice que el alto el fuego será definitivo si se acepta como punto de partida el pacto de Lizarra

Habló ETA, pero la banda sigue sin dar respuesta a las condiciones impuestas por José María Aznar para iniciar el diálogo. El comunicado de la organización terrorista publicado ayer por Euskadi Información y Euskaldunon Egunkaria, -aunque fechado el 1 de noviembre, dos días antes de que el jefe del Ejecutivo autorizara el inicio de conversaciones con ETA- no contesta a las dos premisas exigidas incluso antes de las elecciones vascas por el Ejecutivo español para abrir el proceso de paz: respeto y aceptación de los resultados de las pasadas elecciones vascas y renuncia definitiva a las armas.

Lejos de dar respuesta a estas cuestiones, ETA renueva en el comunicado su tregua "en las mismas condiciones" en que la había iniciado el 17 de septiembre. El alto el fuego, pues, sigue sin ser definitivo. Con todo, los terroristas advierten de que los pasos que se puedan dar a partir de ahora para la construcción nacional vasca que demanda la organización marcarán "lo que de definitivo tiene el abandono de las armas".

Reinserción de presos

En un escenario en el que el Gobierno de Aznar se plantea una negociación directa con ETA para abordar la posible reinserción de los presos y su traslado a prisiones de Euskadi, el comunicado elude cualquier mención al futuro de los reclusos -salvo para brindarles el éxito electoral de EH- y se centra en destacar que los resultados del 25-O suponen, en su criterio, un respaldo masivo a la Declaración de Lizarra.ETA da especial valor a este acuerdo político, suscrito por el PNV, HB, EA e IU. La declaración y todos los movimientos surgidos en torno a ella entre fuerzas nacionalistas, sindicatos abertzales y el resto de los 15 grupos que la avalan han alumbrado, según ETA, la mayor "acumulación de fuerzas en favor de los derechos de Euskal Herria", en unos términos claramente deudores del lenguaje empleado por los milis a lo largo de toda su historia. Lizarra es para ETA "el punto de partida para el diálogo y la solución política" y coloca a Euskadi en una "situación excepcional para llevar a cabo iniciativas dirigidas hacia la soberanía de Euskal Herria".

Una apuesta estratégica que ETA considera ha salido fortalecida en las urnas dado que los electores, mayoritariamente, han apoyado a los partidos firmantes del acuerdo frente a los partidos constitucionalistas. El giro dado por las formaciones que lideran Xabier Arzalluz y Carlos Garaikoetxea en Lizarra obtiene los parabienes de la organización terrorista, que cataloga al PNV y a EA, por vez primera, como fuerzas realmente abertzales. "Tanto el PNV como EA han mostrado un claro posicionamiento abertzale y por primera vez se pueden sumar los votos abertzales sin ninguna vergüenza".

ETA no entra a valorar la formación del próximo Gobierno vasco, en manos del candidato del PNV, Juan José Ibarretxe. Sin embargo, reitera de manera literal su llamamiento, ya expresado en su comunicado anterior, a "romper acuerdos con quienes tienen por objetivo la desaparición de Euskal Herria, así como a demostrar el rechazo hacia los marcos institucionales vigentes". Una idea que viene subrayada en el comunicado y que es justo lo que viene reclamando el dirigente de EH, Arnaldo Otegi, desde su última entrevista con Ibarretxe: nada de pactos con los socialistas para sustentar un Ejecutivo del pasado; sí a la apuesta por instituciones de futuro como la Asamblea de Municipios que defiende EH.

ETA, que condena así toda opción de gobierno político con participación de fuerzas no abertzales, considera que hay que abrir desde ya la senda hacia la soberanía y que los partidos vascos no tienen que permanecer "mirando al enemigo". "Tenemos que hacer nuestro camino, y los mandatarios españoles y franceses ya saben lo que les corresponde: reconocer la autodeterminación y la territorialidad". En esos términos, en la parte final del comunicado, ETA cree prioritario superar la actual división institucional y aboga por crear una "única institución que englobe" a las siete provincias del País Vasco, Navarra y del País Vasco francés.

Sobre las pasadas elecciones, la organización destaca que se celebraron "sólo" en tres provincias (la comunidad autónoma) y dice que hay que "restarle importancia a que opciones políticas concretas hayan aumentado o disminuido sus votos". Lo significativo es que la izquierda abertzale ha conseguido "sacar el futuro de Euskal Herria del cepo en el que se encontraba; además de hacerles frente a los dirigentes españoles y franceses, ha conseguido devolver la ilusión a las fuerzas regionalistas [PNV y EA] y templadas abertzales que consideraban que Euskal Herria, por sí misma, no tenía futuro".