Aznar pide a Netanyahu que cumpla los acuerdos de Wye Plantation

José María Aznar dio ayer un ligero paso hacia las posiciones palestinas al reclamar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que cumpla con los acuerdos negociados en Wye Plantation (EE UU). El presidente del Gobierno abandonó su tradicional equidistancia y elogió su cumplimiento por parte palestina. "Esperamos poder decir lo mismo de la israelí" añadió en presencia de Yasir Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que viajó a Madrid para informar de lo pactado.

Mientras Yasir Arafat se entrevistaba con José María Aznar, el presidente sirio, Hafez el Assad, aceptaba en Damasco la invitación de éste para visitar próximamente España. Assad la recibió por medio del secretario de Estado de Política Exterior, Ramón de Miguel, que se encuentra en gira por Jordania, Siria y Líbano y al que expresó su preocupación por la falta de avances en las negociaciones de paz en la banda de Siria y Líbano.Arafat demostró en Madrid que es inasequible al desaliento. Preguntado en la conferencia de prensa que ofreció junto a Aznar por si se siente "frustrado" por el aplazamiento de la entrada en vigor de los acuerdos de Wye Plantation, decidida unilateralmente por los isarelíes, respondió rápido y contundente: "Nunca en me vida me he sentido frustrado. Cuando se elige un camino difícil y largo, como es la paz de los valientes que firmé con mi socio Isaac Rabin, lo que se necesita es un gran valor".

Los acuerdos de Wye Plantation, firmados el 23 de octubre tras unas tensas negociaciones en las que resultó decisiva la mediación del presidente norteamericano, Bill Clinton, prevén la retirada israelí del 13% de Cisjordania a cambio de que los palestinos ofrezcan garantías de seguridad y se comprometan a perseguir a los terroristas islámicos.

La entrada en vigor de los acuerdos ha quedado paralizada a petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha reclamado la detención previa de 30 supuestos terroristas palestinos. Además, es necesario que la aprueben el Gobierno y el Parlamento de su país.

Arafat, que agradeció reiteradamente a Aznar sus gestiones en favor del proceso de paz, subrayó que lo más importante es el cumplimiento de los acuerdos, de todos, incluidos los de Madrid y Oslo, que consagraron la fórmula "paz por territorios". Asimismo, evitó criticar a Netanyahu y se concentró en pedir la ayuda de todos, y especialmente de la Unión Europea, para hacer avanzar el proceso. Precisamente, Netanyahu viajará en las próximas semanas a Madrid para entrevistarse con Aznar y ofrecer su versión.

Vestido con su tradicional uniforme militar, Arafat llegó a Madrid en un avión de la Fuerza Aérea española que había acudido a buscarle a El Cairo. Acompañado por el ministro para Asuntos de Jerusalén, Faisal Hussein, que el lunes pasado se enfrentó a la policía israelí al pretender acudir al nuevo asentamiento que se quiere construir en Jerusalén Este, el presidente palestino se dirigió en principio al palacio de la Zarzuela, en el que fue recibido por el rey Juan Carlos.

Tras esta entrevista, en la que estuvieron presentes el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, y el cónsul general de España en Jerusalén, Manuel Salazar, Arafat se trasladó a La Moncloa para reunirse con Aznar.