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"Nuestra adhesión a la UE ayudará a resolver la división de Chipre"

Ángeles Espinosa

"Los turcochipriotas quieren un divorcio legal, en tanto que nosotros deseamos un matrimonio sin posibilidad de divorcio". Así resume la situación de la dividida isla de Chipre el ministro de Asuntos Exteriores grecochipriota, Ioannis Kasoulides. Casi 25 años después de la invasión turca del norte del país, el Gobierno de Nicosia (el único reconocido internacionalmente) confía en que la entrada en la UE ayude a superar la división. Kasoulides, de 51años, se entrevistó ayer en Madrid con el ministro Abel Matutes, a quien solicitó el apoyo del Gobierno español en las negociaciones para el ingreso de Chipre en la UE, que se iniciarán el próximo martes."Lo que pedimos, y lo que yo voy a pedirle al Gobierno español, es que no se pierda la paciencia, que no se nos exija resolver el problema de la división del país antes de empezar el proceso de adhesión", explica el jefe de la diplomacia chipriota, para quien esa condición proporcionaría un arma valiosísima a Turquía para bloquear cualquier avance.

"Si no vinculamos el problema político a la adhesión, entonces, cuando se acerque el momento de la ampliación, Turquía tendrá que sopesar los costes y beneficios y tendrá que ver si es mejor permitir la formación de una federación en Chipre o arriesgarse a que Chipre se una sin esa federación, lo que sería muy perjudicial", asegura Kasoulides, convencido de que ésa es la llave para desbloquear la situación. En su opinión, si se cambia el status quo, se obligará al Gobierno de Ankara a replantearse la situación.

"Va en interés de la UE lograr paz y estabilidad en Chipre, porque al resolver este asunto se mejorarían enormemente las relaciones entre Grecia y Turquía", defiende el ministro, colocando el asunto en su contexto regional. "Además, sería un reto para la Unión Europea resolver un problema europeo por sí misma sin tener que recurrir al otro lado del Atlántico", añade.

La República de Chipre (grecochipriota) rechaza la aspiración de la minoría turcochipriota (un 20% de la población de la isla) a un Estado independiente, con soberanía y derecho de autodeterminación. "Pueden tener una entidad política en la federación bizonal y bicomunal en la que estamos trabajando y a la que nos hemos comprometido", explica.

La crisis se ha reavivado desde que hace dos años el Gobierno de Nicosia anunciara la compra de misiles rusos S-300 de defensa antiaérea. "Los misiles no son el problema, sino el síntoma", precisa Kasoulides. "Turquía ha demostrado que el único lenguaje que sabe usar para resolver sus diferencias diplomáticas con otros países es la amenaza del uso de la fuerza", afirma, y por ello, subraya, "Chipre tiene que tener una fuerza de defensa. No para atacar a nadie -es ridículo decir que planteamos una amenaza a Turquía, un país de 65 millones de personas-, sino para que [los turcos] sepan que tendrá un coste si intentan recurrir a la fuerza militar contra nosotros".

"La solución nunca será a la medida ni de los grecochipriotas ni de los turcochipriotas, sino que tendrá que ser un compromiso honorable, y nosotros hemos cooperado en ese sentido hasta ahora, en tanto que los turcos han bloqueado una solución negociada con sus exigencias poco realistas de un Estado separado", concluye.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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