De cintas caseras a nº 1 en ventas

Los tres se conocen desde pequeños, del barrio de Madrid en el que todavía viven hoy, a pesar de que la fama y sus impresionantes ventas (2 millones de copias de sus cuatro discos) les permitiría ya instalarse en otro sitio mucho más lujoso. Ángeles, Miguel y Choni son los componentes del grupo Camela, que compiten con Julio Iglesias en las listas españolas de los discos más vendidos.

Debe ser que San Cristóbal de Los Ángeles, un lugar depauperado, acosado por la droga, del que han saltado a la fama, entre otros, los futbolistas Raúl y Aguilera, tiene algo diferente, un punto especial. O tal vez es que Angeles, Miguel y Choni son, como aparenta su forma de hacer música, chicos de barrio, espontáneos y naturales.El caso es que Camela, una suerte de rumba y bakalao -rumba maquinera, según definición del grupo- ha logrado en cuatro años realizar un sueño americano, pasando de vender cintas caseras en los mercadillos del barrio a convertirse en número uno de todas las listas españolas (en este momento luchan codo a codo con Julio Iglesias). Para ello no han tenido más ayuda que la imaginación, una pizca de talento musical, unas letras sin más pretensiones que la de contar sus propias sensaciones y mucho esfuerzo. La palabra márketing no ha entrado en su vocabulalrio hasta este año, y si lo ha hecho, dice Angeles, es porque "era ya una pasada que nadie nos hiciera caso, era una cosa muy injusta que mientras vendíamos miles y miles de discos ninguna televisión, ningún periódico, quisiera saber nada de nosotros".

Antes de ser la cantante del grupo, Angeles, de 24 años, era costurera. Miguel, que tiene 26 y toca los teclados, es letrista y maneja los ordenadores, era transportista. Y Choni, de 28, vendía mercancías en los rastros.