Pekín ahorrará en euros
"Constituiremos una parte de nuestras reservas extranjeras en euros", manifestó el gobernador del Banco de China, Dai Xianlong, a Santer, Brittan y De Silguy. Con este compromiso, la tripleta europea se embolsó uno de los dos objetivos monetarios que se había propuesto. El otro es que las empresas chinas denominen su deuda también en la nueva moneda europea desde el 1 de enero de 1999.La pretensión europea es que el euro comparta, sin desplazarlo, el papel mundial del dólar. Aunque el peso de EEUU sólo supone el 17% del comercio mundial, la hegemonía del dólar es apabullante. Acapara el 64% de las reservas de los bancos centrales, denomina el 56% de las exportaciones y es moneda vehicular de casi la mitad de los intercambios comerciales.
Así lo recordó De Silguy. Encontró en Xianlong campo abonado. No sólo por un interés táctico de diversificación de las monedas de referencia, sino también, según el gobernador, para "ir a un sistema multipolar, no basado únicamente en el dólar".
El dirigente del Banco de China -que acumula unas reservas de 140.000 millones de dólares- ofreció garantías a la delegación europea de que no devaluará el yuan. Primero, porque "no es necesario", ya que no es convertible. Segundo, "porque esa decisión es competencia del Gobierno, y el Gobierno no está dispuesto a asumirla", dado el coste de prestigio que supone. Tercero, porque "perjudicaría más que beneficiaría" a China: encarecería el componente importador de sus exportaciones; no aumentaría las ventas exteriores de sus textiles, pues están sujetos a cuotas; agravaría su deuda externa, y minaría la credibilidad ante los inversores extranjeros, factor clave de que el crecimiento económico siga al insólito ritmo del 8% anual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.