CiU, PNV y BNG reclaman representación autonómica en el Tribunal Constitucional
Las tres nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia) deberían contar con vocales en el Tribunal Constitucional. Eso sugieren cuatro partidos nacionalistas: Convergència Democràtica, Unió Democràtica, Partido Nacionalista Vasco y Bloque Nacionalista Galego, todos ellos firmantes de la Declaración de Barcelona, que se hallan reunidos desde ayer y hasta mañana sábado en Santiago de Compostela. La cumbre de la capital gallega cuenta con representaciones al máximo nivel tanto de CDC como del PNV.
Los socios democristianos de CDC en la coalición Convergència i Unió, por contra, no han enviado a Santiago ni a su líder, Josep Antoni Duran Lleida, ni al presidente del partido, Joan Rigol, ni al secretario general, Ignasi Farreres. Unió ve con reticencia la celebración de estas cumbres que pueden generar una dinámica frentista, contraria, a juicio de los democristianos, a los intereses de CiU y a sus pactos con el Gobierno central. El sector más moderado de Convergència también comparte esta visión democristiana. "No podemos compatibilizar el apoyo al Gobierno con jugar a hacer un frente, ése no es el método político que ha permitido a CiU llegar donde está", manifestaron fuentes de CDC. El presidente de Convergència y de la Generalitat, Jordi Pujol, ha avalado en reiteradas ocasiones la política desarrollada por el secretario general de CDC, Pere Esteve, impulsor de la Declaración de Barcelona. La última ocasión en que Pujol mostró su apoyo a Esteve fue el pasado 29 de septiembre con motivo del debate de política general que tuvo como escenario el Parlamento catalán. El presidente de la Generalitat dijo que el modelo de Estado autonómico estaba agotado y que era necesario un nuevo periodo constituyente. Ése es el hilo que continúan CDC y los demás firmantes de la Declaración de Barcelona en Santiago de Compostela. Los convergentes intentarán, como es habitual en sus intervenciones, modular sus críticas a la Constitución. Ya lo han hecho en anteriores reuniones de los socios de la Declaración de Barcelona: en julio en la capital catalana y en septiembre en Vitoria. Elecciones vascas La prudencia es ahora más aconsejable que nunca, después de la experiencia electoral del PNV en las autonómicas vascas, que hace recomendable no radicalizar el mensaje de los nacionalistas catalanes. El hecho de que los dividendos electorales de la Declaración de Lizarra no hayan ido al PNV sino a Euskal Herritarrok ha motivado esta reflexión en CiU. En todo caso, Pujol ha sabido siempre disimular las estridencias que han surgido de la interpretación más nacionalista de la Declaración de Barcelona. En julio pasado, dio carta de naturaleza, en plena reunión de los nacionalistas gallegos, vascos y catalanes, a un documento de la Fundación Barcelona -integrada por antiguos roquistas- que sugería un catalanismo moderado y próximo al ciudadano. Los representantes de Convergència que asisten a la reunión de Santiago son conscientes de que "no se debe sacralizar la Constitución", pero también que la palabra reforma referida a la ley de leyes debe ser sustituida, en la medida de lo posible, por la de relectura . Eso es lo que van a sugerir para que las nacionalidades históricas tengan representación en el Tribunal Constitucional. En Santiago también se pedirá la presencia de las comunidades autónomas en las instituciones europeas, asunto que aparecerá en los programas que las formaciones nacionalistas de la Declaración de Barcelona presentarán en las próximas elecciones al Parlamento de Estrasburgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.