"Hijo, no me creo que vayas a ir encima de ese bicharraco"

El astronauta español Pedro Duque se encuentra animado, feliz e impaciente por que comience la misión en la que participa, según cuentan sus familiares más directos y los miembros de la delegación española que asisten en cabo Cañaveral a los preparativos para el lanzamiento, hoy, del transbordador Discovery. "No está nada nervioso", coinciden todos.Su esposa Consuelo aseguraba a última hora de ayer que Pedro se encontraba tranquilo y confiado: "Como él no transmite nerviosismo nosotros tampoco estamos nerviosos; ¡ya veremos mañana cuando falte poco para el despegue!"

A pesar de la cuarentena a la que están sometidos los astronautas desde el día 22, Duque pudo reunirse en la noche del martes (de madrugada en España) con su familia en una cena convocada por la NASA, a la que asistieron todos los miembros de la tripulación y sus familiares. "Fue un acto muy bonito. El comandante de la misión, Curt Brown, glosó las habilidades de cada uno de los tripulantes y todos estaban tan contentos que yo ya estoy mucho más tranquila", comentó tras la cena Andrea, la madre del astronauta, que sufre las molestias estos días de una caída durante su reciente estancia en Houston que le hace llevar el brazo izquierdo en cabestrillo.

Los familiares de los astronautas tuvieron que pasar un examen médico antes de poder verles. Los niños de menos de 14 años no fueron admitidos, por lo que ni Andrés, el hijo mayor de Duque, de 10 años, ni su otra hija, Irene, más pequeña, pudieron asistir al encuentro. Sí lo hizo, sin embargo, su hijo recién nacido, Marc, de sólo un mes de edad, en brazos de su madre, Consuelo.

Aunque ayer los familiares pudieron ver de nuevo a los astronautas, de lejos, en otro de los ritos previstos por la NASA durante los días previos al lanzamiento, las despedidas fueron en la noche del martes. "Le dije que todo saliera bien y que todavía no me lo creía", decía después su padre, Pedro. Unas 50 personas, entre familiares y amigos del astronauta español, tienen previsto asistir hoy al lanzamiento.

Su hermano Carlos, controlador aéreo, al igual que lo fue su padre, llegó a la zona de Cocoa Beach, junto al centro espacial Kennedy, en la noche del martes. El ambiente de fiesta que hay en esta playa espacial le impresionó: "Veo que esto es más importante de lo que había pensado", comentó. Carlos dijo que su hermano ha luchado mucho y ha tenido que hacer grandes sacrificios para lograr su sueño, especialmente respecto a la dedicación a su familia. Define a su hermano mayor como una persona íntegra, muy noble y con una gran capacidad de aprendizaje y de sorpresa. Comentó que cree que Pedro lleva al espacio un reloj que le ha comprado para la ocasión. Sus familiares coincidieron en asegurar que no temen por la vida de Pedro y en pensar que todo va a salir bien. "Estoy emocionada, pero tranquila", afirmó su madre. Los padres de Pedro conocieron a Marc (nacido el 23 de septiembre último) en Houston, cuando llegaron allí el 11 de octubre.

La familia de Pedro estuvo ya hace dos años en cabo Cañaveral, cuando el astronauta español fue reserva en una misión anterior del transbordador, y también ha viajado a la Ciudad de las Estrellas de Moscú en una situación similar. La madre de Pedro cree que para ser astronauta es necesario, sobre todo, querer saber siempre más. Pero añade: "Está muy bien preparado para ser astronauta, pero también para muchas otras cosas".

Su padre estaba ligeramente más nervioso: "La primera vez se pasa mucho peor que la segunda, me ha dicho la esposa de un astronauta", comentó. "Yo todavía no me lo creo", añadió; "se lo decía a Pedro, no me creo que vayas a ir encima de ese bicharraco". Según su padre, Pedro está "como siempre, con un equilibrio tremendo, con una simplicidad en decir las cosas... ¡Es que este tío es increíble!", comentó con un claro orgullo.

La asistencia del príncipe Felipe al lanzamiento es considerada por la familia como un acontecimiento y un reconocimiento de lo que Pedro ha conseguido. "Estoy encantado", dijo su padre, y remachó que Pedro no está nada nervioso.

El tío de Pedro Duque, Francisco, recordó que Pedro lleva en la misión un escudo de la Escuela de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil, también chorizo de la zona de León y queso de Mahón, donde vivieron varios años sus padres. No le han permitido, sin embargo, llevar jamón serrano.