_
_
_
_

Faldas de altos vuelos

La Casa de Comercio surge en Málaga para promover los productos artesanales elaborados por mujeres

Se han metido en un lío de faldas. Y lo han hecho con la intención de echar un cable a las mujeres artesanas para que mejoren las redes de distribución de sus productos. El Banco Mundial de la Mujer ha puesto en marcha en Málaga, con la colaboración de la Junta, la primera Casa del Comercio de Andalucía: una tienda donde 20 mujeres exponen y ponen a la venta sus mercancías artesanales. El dinero que saquen de la venta irá a parar a sus bolsillos. Pero eso es lo de menos. La Casa de Comercio (Teléfono 952 30 25 18) no es una tienda sin más. Las participantes de este proyecto -que está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Instituto Andaluz de la Mujer- han recibido un cursillo de formación empresarial y dentro de dos meses, cuando las 20 mujeres que han comenzado el proyecto sean sustituidas por una nueva remesa de artesanas que así lo soliciten, se les hará un estudio de calidad y viabilidad mercantil de los productos que fabrican. Alicia Guerrero, una de las mujeres seleccionadas para vender en el centro comercial Málaga Plaza, sabe que no basta dominar la técnica artesanal para comercializar bien los trabajos de azulejos que realiza. Y lo sabe porque ha participado en la sucursal que la Casa de Comercio tiene en Madrid. "Lo más valioso que saqué de esta experiencia es la valoración que hicieron al final de mi trabajo". Una valoración estrictamente empresarial. "Me di cuenta de que el etiquetado de mis productos no era correcto. No basta con poner el precio sino que hay que detallar las características del objeto que expliquen el porqué de ese precio", relata. Por eso, el que sus productos se vendan en la tienda no es lo primordial. "El mayor problema con el que se enfrentan estas mujeres es que, aunque en su mayoría ya tienen su cartera de clientes, necesitan mejorar sus redes comerciales para situar mejor sus productos en el mercado". Ése y el de fijar los precios, según señala Inger Berggren, presidenta en España del Banco Mundial de Mujeres, un organismo internacional que nació en 1997 con la meta de favorecer el acceso de las mujeres a créditos bancarios. María Cristina Sirur-Flores, una mujer que ha criado a su hija "a base de artesanía", conoce bien las dificultades de poner en el mercado este tipo de productos. "La artesanía es dura de colocar. Requiere mucho tiempo y no podemos competir con los precios de producción industrial", señala esta mujer de 54 años, que es de las que "va de tienda en tienda para vender" los objetos de cristal pintado que realiza. Y es que "la artesanía como no te muevas es un cosa muy difícil porque comercializar es muy duro". Lo dice Lola Díaz Rodríguez, una ceramista de 44 años que hace ya cuatro años realizó un curso de formación empresarial. "Son cosas que te dan una visión de futuro más amplia", asegura. Tan amplia que ahora mueve sus objetos de gres esmaltados con ceniza en ferias internacionales. La Casa de Comercio lo sabe. Por eso se ha marcado metas de altos vuelos. Cada seis meses, harán, según señala Berggren, una preselección de las cinco empresarias que "tengan una capacidad de producción más seria". Lo harán porque el Banco Mundial está metido en un lío de faldas con carácter internacional: la realización de un catálogo de exportación en colaboración con las sucursales que tienen en Alemania, Austria, Italia y Dinamarca

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_