Getafe rompe el "frente del sur" y se suma al Plan de Residuos regional

El frente de alcaldes socialistas sureños contra la política del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, ha vuelto a resquebrajarse por el vértice de Getafe (143.000 habitantes). Su regidor, Pedro Castro, ha comunicado a la Consejería de Medio Ambiente su disposición a incorporarse "de manera inmediata" al Plan de Residuos Sólidos Urbanos, que supone la separación en unas bolsas de color amarillo de plásticos, metales y briks. Hasta ahora, el sur metropolitano boicoteaba este proyecto por considerarlo gravoso para los ayuntamientos.El plan de separación de basuras es el proyecto estrella de Medio Ambiente para la legislatura. Su puesta de largo tuvo lugar el 1 de enero, pero su relevancia ha sido, hasta ahora, muy relativa: como la capital no forma parte del plan y todos los grandes municipios del sur no lo han suscrito, sólo unos 835.000 madrileños (el 16,6% del total) están familiarizados con la bolsa amarilla, por mucho que los municipios adheridos asciendan a 150 (el 84% de los de la región).

Este panorama está llamado a modificarse drásticamente con la deserción de Getafe, la primera que se produce en las hasta ahora prietas filas del sur. El cambio de postura se produjo después de que el alcalde de esta localidad se entrevistara con Sylvia Enseñat, la viceconsejera de Medio Ambiente. Enseñat le persuadió de que abrazara el Plan de Residuos, le prometió 1.200 nuevos contenedores para Getafe y ofreció garantías de que la incorporación a la recogida selectiva no le costaría "un duro".

Tras unos días de reflexión junto al edil getafense de Medio Ambiente, Joaquín Jiménez Yuste (IU), Castro adelantó a este diario: "Ahora no tengo ningún derecho a oponerme, porque la Comunidad está ofreciendo un servicio a los ciudadanos con el compromiso de que no nos costará nada. Si no nos incorporáramos al plan, estaríamos defraudando a los vecinos".

La consejería y el Ayuntamiento se han dado un mes de plazo para perfilar los detalles de la incorporación. Previsiblemente, los getafenses usarán bolsas amarillas antes de fin de año.

Esta decisión supone el segundo golpe de efecto de Castro, en sólo una semana, para desmarcarse de sus colegas socialistas. El jueves pasado organizó un revuelo al comprometerse con el metrosur de Ruiz-Gallardón y proclamar que oponerse a este proyecto (como hicieron, con matices, los alcaldes de Móstoles, Alcorcón, Leganés y Fuenlabrada) era "una necedad". En la consejería creen que la adhesión de Móstoles y Alcorcón al plan de residuos va por buen camino.