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El Gobierno comenzará a finales de año la construcción de 559 viviendas protegidas en Bilbao

El Gobierno vasco iniciará a finales de año la construcción de 559 viviendas -más de la mitad sociales-, en el barrio bilbaíno de Santutxu, dentro del plan de edificar en esta zona un total de 1.165 pisos y que supone la operación de este tipo de más envergadura ejecutada por el Ejecutivo en el País Vasco. El coste de este proyecto rondará los 12.000 millones de pesetas -cada piso supone una media de 10 millones- y prevé la cesión de pisos en régimen de alquiler, una opción que está impulsando el Departamento de Vivienda en los últimos años.

El consejero de Vivienda, Patxi Ormazabal, y el alcalde de Bilbao, Josu Ortuondo, firmaron ayer el convenio de cooperación entre ambas instituciones para la zona conocida como Mina del Morro: el consistorio entrega al Gobierno el suelo para la edificación así como el 10% de aprovechamiento urbanístico que reserva la ley para los municipios, "una entrega valorada en 335 millones", según explicó Ortuondo. A cambio, el Ayuntamiento bilbaíno recibe el boulevard urbanizado ya en la zona y 73 viviendas. El convenio suscrito es el pistoletazo de salida a una operación cuyo desarrollo ha sido lento. Los expedientes de expropiación se iniciaron hace seis años, en 1992, y el anterior consejero de Vivienda, el socialista José Antonio Maturana, lo presentó en 1994 como el proyecto más ambicioso de su departamento al cifrar en 14.000 millones de pesetas las inversiones que estaban previstas en la zona. De las 559 viviendas que, según anunció Ortuondo, empezarán a edificarse a finales de año, 302 son pisos sociales y 257, concertadas con promotores privados, "el 48% de las previstas en Mina del Morro". Otras 300 se ejecutarán a lo largo de 1999, de las que un total de 89 se cederán en régimen de alquiler. El consejero Patxi Ormazabal destacó esta opción impulsada por su departamento en esta legislatura y dirigida a "colectivos que ni siquiera pueden acceder a los pisos sociales". Luego quedarían pendientes casi 400 inmuebles más hasta completar el total de 1.165 viviendas previstas, "que se desarrollarán en una segunda fase", según afirmó un portavoz de la consejería de Vivienda. El precio de las nuevas casas rondará los 7,5 millones de pesetas en el caso de las viviendas sociales. "En las concertadas, es más variable porque depende del promotor, la superficie, etcétera", manifestó Patxi Ormazabal. La urbanización de la zona de la Mina del Morro, que totaliza 310.000 metros cuadrados, se completó este año y ha obligado a una inversión de 800 millones de pesetas. Su ejecución ha permitido un nuevo acceso al barrio de Santutxu, que ahora conecta directamente con la carretera que une Atxuri y el puente de Miraflores. Josu Ortuondo se refirió también a la próxima firma del convenio para ejecutar otras 900 viviendas en la zona de Mirivilla, próxima a Santutxu, una de las más deterioradas de Bilbao y que requerirá una importante obra de urbanización, ya que los terrenos estaban ocupados antaño por minas. El alcalde valoró la importancia de ambos convenios para mitigar el déficit de pisos asequibles económicamente en la capital vizcaína.

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