La Generalitat paraliza la actividad de la barca turística de La Baells

La Generalitat ha ordenado paralizar la actividad de la barca del pantano de La Baells (Berguedà), Stella Maris, porque tiene un problema en uno de sus motores y carece de buena parte de la documentación exigible para poder navegar. La Junta de Aguas de la Generalitat, organismo responsable de la navegación en las cuencas internas de Cataluña, ordenó el pasado miércoles la paralización de la circulación de esta embarcación de 14 metros de eslora y capacidad para transportar 94 personas, que navega por La Baells desde 1989.

La Generalitat asegura que la paralización de la actividad de esta embarcación no tiene una relación directa con el accidente de Banyoles (Pla de l"Estany), que el pasado día 7 costó la vida a 20 jubilados franceses al hundirse la barca en la que viajaban, aunque desde la Junta de Aguas se ha advertido que la Stella Maris no volverá a navegar hasta que no tenga toda la documentación en regla y todos los problemas solucionados. La embarcación es propiedad de la misma Junta de Aguas, aunque este organismo tiene cedida la gestión desde el año 1991 a los dos ayuntamientos que se levantan en las orillas del pantano, Cercs y Vilada. Responsables de los dos consistorios se han mostrado sorprendidos por las exigencias de permisos de la Generalitat, que hasta la fecha había tenido una actitud, según ellos, más laxa en estas cuestiones. El único permiso que pueden aportar los dos ayuntamientos es la autorización municipal basada en una petición, acompañada de un informe técnico sobre la embarcación presentado cuando ésta empezó su actividad. La Junta de Aguas exige ahora que se actualice la licencia de navegación y el certificado de navegabilidad que expide la Dirección General de la Marina Mercante, organismo dependiente del Ministerio de Fomento. Asimismo, pide actualizar la póliza de seguro, que la embarcación cumpla las medidas de seguridad y que la persona responsable de hacer los viajes tenga una titulación, como mínimo, de patrón. Legalidad Responsables de la Junta de Aguas se reunirán hoy con los dos ayuntamientos afectados. Josep Andreu Clariana, subdirector de la Junta de Aguas, asegura que la intención de la Administración autonómica "es arreglar la situación para que pueda navegar", pero "la continuidad de la actividad turística pasa evidentemente por el cumplimiento estricto con la legalidad; si la barca no tiene todos los permisos no se va a mover". Desde la Generalitat se considera que, tras el convenio de cesión de la barca a los ayuntamientos, éstos son los máximos responsables de su actividad. En cambio, desde los municipios de Cercs y Vilada no se entienden las exigencias. La alcaldesa de Vilada, Maria Carme Sirera, considera que el certificado de navegabilidad lo debe solicitar la misma Generalitat, que es la propietaria de la embarcación. La Stella Maris llegó al pantano de La Baells en 1989 para cubrir el trayecto entre Cercs y Vilada, poblaciones que habían quedado incomunicadas a causa de las obras de reparación de uno de los pilares del viaducto de La Baells que cruza el pantano. Cuando finalizó esta actividad, los ayuntamientos de la zona solicitaron que permaneciese en el pantano para poder realizar viajes turísticos, actividad que inició en 1991. Desde entonces, la barca ha transportado a más de 10.000 personas.