Entre la alegría y la rabia

"La detención del dictador Augusto Pinochet en Londres ha llenado de alegría al pueblo chileno. Se trata del primer acto de justicia que reconoce a Pinochet como autor de genocidio y crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo chileno y ciudadanos de diversos países del mundo", señala el comunicado entregado ayer por el Partido Comunista de Chile al presidente de la República en funciones, Raúl Troncoso.

La declaración expresa la condena de la actitud del Gobierno chileno, que "obstaculiza los principios universales de verdad y de justicia, y dificulta los caminos para romper la impunidad en Chile". Ayer, un grupo de manifestantes comunistas, con banderas y fotos de desaparecidos, se concentró frente al palacio de La Moneda profiriendo consignas contra el ex dictador mientras una reducida delegación entregó el documento.

Entre la rabia y la impotencia, la derecha chilena agrupada en los partidos Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI) ha comenzado a recoger firmas en todo el país en protesta por "la violación de la inmunidad" de Pinochet.