El clero, más nacionalista que los laicos

Apenas hay diferencias entre el País Vasco y el resto de España en lo que se refiere al hecho religioso. El 83% de los vascos se define como católico, aunque sólo la mitad (el 41%) son practicantes, mientras que el 9% se considera no creyente. El aspecto diferencial se produce en el peso que tiene el nacionalismo vasco en las estructuras eclesiales. Aunque no existen estudios que midan con exactitud el fenómeno, sí hay datos parciales que lo reflejan.

Según un informe del Instituto de Teología y Pastoral (IDTP) realizado en 1989 sobre la ubicación ideológica de los laicos en organizaciones eclesiales, el 40% de ellos se consideraba de izquierda, el 37% de centro y el 24% de derecha. Sin embargo, en la escala que gradúa de 0 a 10 el nacionalismo, el 44% se situó entre 7 y 10 (fuerte-muy fuerte); el 37%, entre 5 y 6 (moderado), y el 19%, entre 0 y 4 (bajo-muy bajo).

Lo curioso es que si se comparan estos datos con los resultados de un estudio realizado en 1987 por el mismo instituto sobre los sacerdotes de la diócesis de Bilbao resulta que la adhesión al nacionalismo es más fuerte en el clero que en los laicos. El estudio reveló que el 64% del clero vizcaíno se definía como nacionalista. Pero lo significativo del dato era el proceso de acelerada adhesión nacionalista que había experimentado. En la investigación sociológica de 1971 la cifra era del 23%. En un periodo de sólo 16 años la adhesión al nacionalismo casi se había multiplicado por tres, graduada de la forma siguiente: nacionalismo muy fuerte (10-9), 27%; fuerte (8-7), 37%; moderado (6-5), 21%; bajo-muy bajo (4-0), 14%. En la escala política izquierda-derecha, el 72% se situaba en posiciones moderadas (4-6).

Dada la composición sociológica de Guipúzcoa, puede suponerse que el componente nacionalista del clero y de los laicos es más fuerte aún que en Vizcaya.