Proliferación en las islas Baleares
En las Baleares está el 24% de las embarcaciones de recreo y turísticas de España -unas 30.000 en números absolutos- y en Cataluña se concentra el 26% de este tipo de embarcaciones. Sólo en el sector de golondrinas, en las islas, más de un millón de excursionistas al año se embarcan para ver el litoral desde el mar, observar el fondo marino por un cristal panorámico o bañarse en tranquilas calas hartos de sol, sangría, cerveza, música chillona y, a veces, paella.
Frente a la playa de Formentor, enclave ultraselecto del turismo de Mallorca, desde una golondrina popular los viajeros pueden pescar, luego cocinar una paella y finalmente lavar los platos y las copas en el mar cristalino. Los propietarios de un hotel lujoso de la playa se quejaron y lograron que el espectáculo se trasladara.
Pese al intenso tráfico de naves y pasajeros en esta área del Mediterráneo, los accidentes en los últimos tiempos se resumen en viajeros que han caído al agua sin consecuencias o se han lesionado, explica José Escalas, capitán marítimo de Mallorca, quien recuerda que en 1996 se produjo el incidente más peligroso, cuando el Jaro II, una golondrina con 60 pasajeros a bordo, navegando por la bahía de Alcúdia, empezó a hundirse porque el motor vertía su agua de refrigeración al interior del casco de la nave.
Choque de catamaranes
Otro punto potencialmente peligroso en las Baleares es la navegación entre Ibiza y Formentera, que tienen más de un millón de pasajeros al año en un intenso tráfico de buques de línea medios, rápidos, catamaranes y transbordadores -al margen de las excursiones en los islotes y playas vírgenes y nudistas que realizan las golondrinas-. Entre Ibiza y Formetera, en 1991 colisionaron en alta mar dos catamaranes de la misma compañía, Flebasa. Se produjeron decenas de heridos, varios de ellos con fracturas graves. En 1988, una barca de madera que cubría la ruta entre las dos islas encalló en una seca, un arrecife de paso complicado entre ambas islas. El salvamento rápido evitó que los pasajeros se hundieran entre las olas y las rocas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.