Pamplona se suma a la carrera por disponer de un palacio de congresos
Navarra se une a la red de palacios de congresos que Bilbao y San Sebastián están a punto de hacer realidad con la próxima inauguración de sus respectivos proyectos, el palacio Euskalduna y el Kursaal. Un equipo de tres arquitectos navarros, encabezados por Francisco Javier Mangado, fue declarado ayer ganador del concurso de ideas convocado por el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona para el futuro Palacio de Congresos y Auditorium Cultural de Navarra, cuya construcción podría iniciarse a finales de 1999.
Unos 6.000 millones costará convertir un solar irregular, actualmente dedicado a estacionamiento de vehículos, en el recinto cultural más destacable de la comunidad. La idea arquitectónica premiada es un gran edificio en forma de letra L, que rodeará una plaza arbolada situada frente a la nueva sede del Parlamento de Navarra. El solar en cuestión está situado frente al Gobierno militar, entre las calles Avenida del Ejército, Chinchilla, Padre Moret y Yanguas y Miranda. Son 19.000 metros cuadrados de los que el proyecto ganador ocupa cerca de 8.000, ocultando debajo del futuro Auditorium un gran aparcamiento subterráneo para que la plaza pública pueda ser ocupada por superficies arboladas. En el equipo ganador se integran también los arquitectos Alfonso Alzugaray y Juan Miguel Ochotorena. Los profesionales madrileños Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto obtuvieron el segundo premio en un concurso al que se presentaron 134 proyectos diferentes. Los ganadores, según explicó ayer el consejero de Industria, Ramón Bultó, presidente del jurado calificador, elaboraron una propuesta idónea para un lugar difícil, en el que había que conjugar la nueva dotación cultural con el respeto a edificios monumentales del entorno como la Ciudadela de Pamplona, la antigua Audiencia, el Gobierno Militar o la Casa de Aguas. El equipo ganador recibirá un premio de siete millones de pesetas y el encargo de confeccionar, en un plazo máximo de seis meses, el proyecto arquitectónico, antes de proceder a la adjudicación de los trabajos, que serán sufragados por la Administración foral. La idea premiada introduce al público en un gran vestíbulo por el vértice central del edificio en L y a un lado sitúa la gran sala del auditorio, con capacidad para más de 1.500 personas sentadas, y al otro, una sala mediana de congresos 500 espectadores, cuatro salas más pequeñas y otros espacios expositivos. El edificio ofrecerá a la gran plaza situada frente a la futura sede del Parlamento su cara acristalada, mientras que las fachadas orientadas a las vías rápidas de tráfico ofrecerán pequeños vanos de luz. La fisonomía urbana de Pamplona está también en plena transformación, ya que al proyecto adjudicado ayer se une la construcción por el arquitecto Rafael Moneo del futuro Archivo General de Navarra, cifrado en 2.000 millones de pesetas; el nuevo Parlamento de la comunidad; la futura Biblioteca general de Navarra y el parque fluvial del río Arga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.