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Cae por la ventana una mujer agredida por su marido, al que había denunciado 20 veces

El hombre tenía prohibido por el juez acercarse a la casa familiar tras 30 años de maltrato

Manuela Moreno, de 45 años, permanece ingresada desde el pasado lunes en el centro hospitalario San Agustín, de Linares (Jaén), aquejada de un politraumatismo sufrido al caer de su casa a la terraza de una vivienda colindante. El accidente se produjo cuando huía de su esposo Juan José Heredia, de 48 años, que la perseguía con un objeto punzante. La mujer había denunciado a su marido (con el que tiene diez hijos) en una veintena de ocasiones y relató un rosario de agresiones a lo largo de 30 años de maltrato. El esposo ha sido detenido y puesto a disposición judicial.

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Al ingresar en el centro sanitario, Manuela Moreno presentaba fractura y aplastamiento de la primera vértebra lumbar. A este daño se suma el hecho de que, el domingo anterior, la mujer había tenido que ser atendida en el mismo centro hospitalario de un traumatismo en el costado y un hematoma en el hombro presumiblemente ocasionados también por su esposo.Manuela había denunciado en los últimos años a José Juan Heredia en más de veinte ocasiones por diferentes lesiones. "Mi marido bebe muchísimo y siempre me estaba pegando", relata tras la última lesión. Ella no es el único miembro de la familia que ha sufrido malos tratos. También sus hijos padecieron las palizas propinadas por Juan José que, incluso, llegó a apagar un cigarrillo en el ojo de uno de los niños.

Cuando Manuela denunció la violencia que la ha acabado llevando al hospital, había iniciado los trámites de separación. Su única aspiración, explicaba ayer en el hospital, es "que ésto se acabe de una vez".

Hasta ahora no ha conseguido nada. Cuando se produjo la última agresión contaba con un dictamen a su favor de un juzgado de Linares, que había prohibido a Juan José acercarse a la víctima y al domicilio familiar.

Manuela Moreno ha detallado ahora el rosario de golpes que, a lo largo de sus casi 30 de años de matrimonio, han recibido tanto ella como sus 10 hijos, que progresivamente han ido abandonando el hogar familiar para huir de las agresiones que, en su opinión, son producto en buena medida de la adicción al alcohol de su esposo. "Lo que mi marido está haciendo conmigo no es justicia", dice.

Discusión conyugal

El pasado lunes, en el curso de una discusión conyugal, Manuela cayó a la azotea de una vivienda contigua. Era el final de una escapada, escaleras arriba, para impedir que Juan José le clavara el objeto punzante que portaba. La mujer notó un crujido en la espalda, cuenta, y después ya no pudo moverse.La altura era ligeramente superior a dos metros, pero la mujer se precipitó de modo que no pudo evitar golpearse la columna, donde sufre la lesión más grave. Los médicos le han prescrito reposo y vigilancia hospitalaria permanente. De momento no se ha determinado, a la espera de los análisis, si precisará algún tipo de intervención quirúrgica.

La instrucción del caso corresponde al juzgado número 4 de los de Linares -que actuará de oficio-, donde tiene que prestar declaración el presunto agresor. En poco más de un año han saltado a los medios de comunicación una media docena de casos en la provincia de Jaén. En uno de ellos, una mujer, brutalmente agredida por su ex marido al que había denunciado en varias ocasiones, fue ingresada en un centro hospitalario por un nuevo ataque. Sólo uno de los presuntos agresores permanece en prisión y es por una causa diferente a la violencia doméstica.

Imágenes como la de Clara Vallejo, que salvó su vida después de una brutal paliza propinada por el hombre que había sido su esposo o la de la granadina Ana Orantes, que fue quemada viva por su ex marido, se han sucedido en los últimos tiempos.

Una falta, no un delito

Paralelamente, han ido aumentando las reivindicaciones, desde colectivos sociales, para que se adopten medidas legales más contundentes contra un hecho, la violencia en el seno de la familia, que normalmente se interpreta como una falta, nunca como delito.A finales de este mes se pone en marcha la primera medida legal. La Fiscalía del Estado dedicará, en cada provincia, un acusador público encargado exclusivamente de investigar este tipo de sucesos. Serán 50 fiscales los que investiguen los casos de malos tratos en el hogar.

Además, el Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley que modifica el tratamiento que se da a los presuntos autores de agresiones contra las mujeres. De acuerdo con el documento inicial, la primera acción violenta se considerará una falta, pero a partir de la segunda se añade el agravante de habitualidad, lo que la convierte en un delito y permite dictar sentencias más contundentes al respecto.

Ayer, la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez declaró que sucesos como el ocurrido a Manuela Moreno ponen una vez más de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación entre las instancias que pueden impedir los casos de violencia doméstica.

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