La Pilarica, en el ruedo

La corrida iba por malos derroteros. Los Miura, 38 años ausentes de Zaragoza, estaban decepcionando. Pero arrastrado el quinto las cosas habían cambiado de cariz, y un diestro aragonés, El Molinero, daba la vuelta al ruedo con una oreja en la mano izquierda y una imagen de la Pilarica en la diestra. El público respiraba, y con justificación, porque El Molinero había sabido ver que ese Miura no era como los anteriores. Brindó al público y muleteó con vibración, temple y ajuste.Su primero se cayó durante los primeros tercios, pero no durante la faena de muleta, a la que respondía cuando se le provocaba la arrancada. El Molinero estuvo muy decidido, aunque pocas veces le echó la muleta a la cara, con lo que el astado hizo especialmente ostensible su cualidad de tardo.

El primero, con 605 kilos, midió la arena varias veces y fue devuelto. El sobrero, de Ordóñez, tenía la misma fuerza, por lo que Higares lo toreó con temple y esmero, sin obligarle mucho y dando pie a un muleteo pulcro pero, lógicamente, de nula vibración. El cuarto, un precioso castaño en el tipo de la casa, llegó a la muleta con buen tranco, pero desarrollando sentido. Higares estuvo aseado y con oficio en una faena que fue a menos, ya que la res sólo permitía medios pases.

Una vez arrastrado este toro, el diestro retirado Ruiz Miguel, a cuyas órdenes figuró durante varias temporadas, cortó la coleta al veterano y buen subalterno Juan de Triana, quien saludó toreramente y sin poder contener la emoción a la ovación que le dedicó el público.

El tercero fue muy protestado por anovillado, doblaba las manos y renqueaba, y fue devuelto. El sobrero, de Mercedes Pérez Tabernero, fue un manso que prodigó arreones en el tercio de varas, en uno de los cuales envió al callejón al picador. Durante el último tercio se refugió en tablas y no quiso salir, por lo que Juan Carlos García no pudo sacarle ni un pase.

El sexto llegó a la muleta con pronta arrancada. Juan Carlos García hizo una faena de menos a más, con una excelente serie final con una excelente serie con la zurda. Y como acabó con uno de los dos buenos miuras de la tarde de una estocada, recibió la segunda oreja, de una tarde en la que la Pilarica estuvo en el ruedo.

Mejora Alberto y Elvira

Alberto Elvira, herido de gravedad el pasado domingo en Las Ventas, evoluciona bien de la cornada, que le contusionó el nervio ciático, informa Efe. No tiene sensibilidad en la pierna pero, según han comunicado los médicos al torero, la recuperará en pocos días y el viernes es posible que abandone la clínica madrileña La Fraternidad, donde está hospitalizado.Por otra parte, ayer se celebró en Jaén el cuarto festejo de feria, con media entrada. Se lidiaron novillos de Aldeaquemada. El Tiborá, oreja; aviso y aplausos. Eduardo Ortega, oreja; dos orejas y rabo. David Arauz, aviso y aplausos; vuelta al ruedo.