El País Vasco cuelga el cartel de "completo", durante el puente del Pilar
El País Vasco colgó el cartel de "completo" durante el reciente puente del Pilar, el primero después del anuncio de tregua de ETA. Ni la lluvia, ni la campaña electoral, han conseguido empañar las minivacaciones de miles de turistas, empeñados en conocer Euskadi. Las tres provincias vascas registraron una ocupación cercana al 100 %, según informaron las oficinas de turismo. "Hemos estado a tope, como en verano", aseguró ayer una portavoz del Centro de Atracción y Turismo (CAT) de San Sebastián. "Ha habido gente que ha tenido que pasar la noche en el coche". La capital guipuzcoana no ha sido la excepción. El domingo el CAT recibió la llamada agónica de la oficina alavesa, que trataba de desviar el excedente de visitantes a San Sebastián. No quedaba ni una sóla plaza libre. "Ni las pensiones, ni las casas rurales", manifestó una responsable del centro de turismo de Vitoria, "tenían plazas para alojar a todos los visitantes".
Euskadi registra una ocupación hotelera del 100 % durante el puente
La cascada de visitantes también se dejó sentir en Bilbao, una capital que está más acostumbrada al llenazo de los fines de semana, desde que se inaugurara el que se ha convertido en el mayor reclamo turístico del País Vasco, el Museo Guggenheim. Precisamente, la pinacoteca diseñada por el arquitecto Frank Gerhy fue uno de los grandes protagonistas del fin de semana. El sábado registró una afluencia de 9.200 personas. Entre ellas, el presidente del Gobierno, José María Aznar, que recaló en Bilbao para apoyar en un mitin la candidatura a lehendakari de Carlos Iturgaiz. El responsable del Ejecutivo arrastró hasta el museo, en medio de grandes medidas de seguridad, a decenas de simpatizantes del partido, tras el acto pre-electoral. Al día siguiente, el Guggenheim recibió a 10.341 visitantes, en una jornada, como la anterior, en la que las colas fueron la tónica dominante. "Se ha notado mucho la presencia de turistas durante este puente", afirmó una portavoz del museo. La cifra media de personas que visitan este edificio los fines de semana suele rondar las 6.500. En la capital guipuzcoana, el nuevo Aquarium atrajo sólo el domingo a 5.470 personas. "Estuvimos a un pelo, por una docena de personas, de alcanzar nuestro récord", indicó un portavoz de éste oceanoario. Y eso, a pesar de que todavía no hay tiburones en el Aquarium. El huracán Georges acabó con la vida de los escualos que, para estas fechas, debían nadar alredor de los visitantes, protegidos por un tubo de metacrilato. En todo caso, la media de visitantes los fines de semana suele rondar las 3.500 personas. Excursiones El tiempo fue propicio para visitar estas instalaciones, albergarse de la lluvia y satisfacer al tiempo las inquietudes culturales. Pero nefasto para aquellos que pretendían conocer el País Vasco de callejeo. A pesar de todo, los turistas no desistieron en su empeño. Pasearon por el casco viejo de Vitoria, las siete calles de Bilbao y la Concha donostiarra. Y aún les quedaron ánimos para hacer escapadas a otros lugares de la provincia. Quienes optaron por Álava se acercaron hasta el parque natural de Valderejo, según una portavoz de la oficina de Turismo. E incluso realizaron excursiones a la Rioja alavesa y sus alrededores. "En Laguardia también había listas de espera para alojamiento", señaló. La mayoría de turistas llegaron de otras comunidades del Estado. Los hoteles, restaurantes y oficinas de turismo se vieron desbordados por la presencia de ciudadanos de Madrid, Valencia, Cataluña, Zaragoza y Pamplona. Pero también de visitantes extranjeros. La sorpresa generalizada en las tres provincias fue la llegada de argentinos al País Vasco. Quizá porque aprovechan sus vacaciones, avanzada allí la primavera. El País Vasco, en paz, está solicitado al 100 %, incluso en invierno, con el peor de los tiempos.
