La CEPA alerta sobre los efectos de una plaga en el bosque andaluz
La Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía (CEPA) exigió ayer a la Consejería de Medio Ambiente que inicie una urgente investigación para determinar las causas exactas de una plaga que amenaza al bosque andaluz de encinas y alcornoques desde hace 15 años y que podría provocar su total desaparición a corto plazo. Este mal ocasiona el deterioro progresivo de los árboles mermándoles las defensas naturales hasta matarlos, según explicó ayer Juan Romero, portavoz de la CEPA en Huelva. La enfermedad, que aún no ha sido explicada por la comunidad científica, se detecta en cuatro de cada diez árboles de la comarca del Andévalo y la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia onubense. También hace estragos en otras zonas de la comunidad autónoma andaluza como Sierra Morena y la sierra norte de Sevilla y Córdoba, según los ecologistas. La población de encinar y alcornocal en la región andaluza se extiende sobre una superficie de más de un millón de hectáreas, de la cual un 10%, según Romero, podría estar afectada". En 1985 la enfermedad fue bautizada como el hongo asesino y la Consejería de Agricultura de la Junta aseguró que ya había afectado al 2% del bosque de la región, según la CEPA. La desaparición del bosque autóctono en Huelva, dijo Romero, "daría lugar a la extinción de tareas tradicionales, como la industria del corcho o la cárnica". Esta enfermedad afecta también a otras zonas de Extremadura, las dos Castillas y Aragón. "Las medidas deben adoptarse incluso desde la Administración Central y la Unión Europea", concluyó Romero. Jamón de Huelva El presidente de la Denominación de Origen Jamón de Huelva, Julio Revilla, se sumó ayer a la alerta de los ecologistas y pidió que las administraciones realicen un "estudio serio" en todas las zonas de dehesa de España para esclarecer las causas de la plaga que está afectando a la encina y el alcornoque, informa Efe. Revilla se mostró preocupado por las consecuencias de esta enfermedad. Existe, según Revilla, un "cierto nivel de desconocimiento" sobre el alcance de la plaga, cuyo origen también se ignora, por lo que reclamó que se inicie una investigación sobre el número real de árboles afectados y la búsqueda de una solución para atajarla. Revilla señaló que la mortandad de árboles ha coincidido con el período de sequía 1992-97, que ha mermado en especial a la población de alcornoques, por lo que se han podido confundir las dos causas de mortandad. "La arboleda siempre ha tenido enfermedades, aunque ahora no se encuentra la causa de esta plaga", dijo Revilla, quien señaló la necesidad de encontrar una solución para asegurar el mantenimiento del bosque mediterráneo, la base para la crianza del cerdo ibérico y de la industria del jamón además de otras formas económicas como el corcho.
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