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Pujol pide paciencia a los catalanes para soportar el "fuerte peso" de los peajes El presidente achaca las culpas al PSOE

La Generalitat no puede suprimir los peajes de las autopistas, pero sí negociar con las concesionarias una rebaja de los precios y presionar al Gobierno para que aumente sus inversiones en infraestructuras viarias en Cataluña. Así lo explicó ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que considera que mientras los catalanes deben resignarse y tener paciencia para soportar el "fuerte peso" de los peajes, del que responsabilizó al PSOE.

Jordi Pujol, que visitó ayer la Terra Alta y el Priorat, afirmó que la Generalitat fue la que consiguió abrir el melón de la rebaja de las autopistas. "Después", precisó, "se nos ha apuntado mucha gente y todo el mundo se cuelga medallas". El que los catalanes tengan que pagar peajes para circular por las carreteras de Cataluña no es, en opinión del presidente, un problema del Ejecutivo catalán. Al contrario: la Generalitat no tuvo más remedio que construir estas infraestructuras viarias porque el Gobierno de mayoría absoluta del PSOE llenó de autovías España, pero no Cataluña. Sin nombrarlo, Pujol lanzó sus dardos contra el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, quien por aquel entonces era ministro de Obras Públicas, al afirmar que las inversiones en infraestructuras en Cataluña significaron sólo el 5%, cuando "representa el 15% de la población y el 20% de la riqueza" de todo el país. Pujol comparó esta supuesta desidia con las inversiones de la época franquista. A su juicio, la tendencia sólo se corrigió cuando el PSOE necesitó los votos de CiU. El presidente catalán calificó de "importante y positiva" la ampliación de la rebaja de los peajes al resto de las autopistas catalanas aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, al contrario de lo que afirmó el mismo día el presidente del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, Joaquim Molins. Sin embargo, Pujol aclaró que la Generalitat y el Gobierno no pueden suprimir los peajes. "Supondría rescindir un contrato cuyo coste no está a nuestro alcance", afirmó. El líder de CiU reiteró su apoyo al alcalde de Tarragona, el convergente Joan Miquel Nadal, a quien el Congreso ha levantado esta semana la inmunidad parlamentaria para ser investigado por un presunto delito de tráfico de influencias. Según explicó, los diputados de CiU votaron el suplicatorio para "facilitar las cosas, porque le interesa a Nadal y a todos".

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