La tercera velocidad española

España no tiene una ley de parejas de hecho. Los dos únicos proyectos que lograron iniciar la tramitación parlamentaria fueron los del PP y Coalición Canaria (CC). Pero, según las asociaciones de homosexuales, estas iniciativas duermen el sueño de los justos, bloqueadas por los mismos partidos que las presentaron. La del PP ni siquiera es para estas organizaciones una ley de parejas, ya que regula relaciones en las que media un contrato civil, haya o no relación afectiva. El bloqueo durará toda la legislatura porque "no interesan", explica Miguel Ángel Sánchez, presidente de la Fundación Triángulo, que agrupa a gays y lesbianas.Cataluña sí cuenta con una ley propia, pero no entra en vigor hasta el próximo 23 de octubre. Convergència i Unió (CiU), que no votó a favor de la propuesta de CC en el Congreso, logró consensuar con todos los grupos un texto que garantiza los derechos de aquellas parejas que no han pasado ni por la Iglesia ni por el juzgado. Es un proyecto con los límites que impone el ámbito autonómico. Por eso no legisla sobre pensiones, por ejemplo, una competencia no transferida.

Al margen de la ley catalana sólo existen los registros de uniones civiles municipales, que sirven a modo de recuento, pero no garantizan ningún derecho.

Esta situación es lo que lleva a gays y lesbianas, empeñados en desligar la ley de la opción sexual -hay 400.000 parejasde hecho en España, la mayoría no homosexuales-, a decir que "España va a tercera velocidad" en comparación con el resto de Europa.

A primera velocidad conducen Holanda -donde los gays no sólo pueden entrar en el Ejército desde 1974, sino que, desde este año, pueden también celebrar uniones civiles y adoptar niños-, Dinamarca -el primer país que autorizó el matrimonio homosexual, en 1989-, Suecia y Noruega. Todos tienen legislación específica, como también lo hace Hungría desde 1996. En ese año, el órgano húngaro equivalente al Tribunal Constitucional español echó atrás un proyecto de ley de parejas de hecho heterosexuales porque era discriminatorio en razón de sexo. Tanto gays y lesbianas como parejas no casadas gozan en Hungría de los mismos derechos que el resto. Con dos excepciones: no pueden adoptar y no pueden casarse.

Por detrás, la segunda velocidad de aquellos países que, como Francia, aún no cuentan con legislación específica, pero ya la están debatiendo. En los parlamentos y en la calle.

La situación de España no es, sin embargo, la menos desarrollada en Europa. En Irlanda la homosexualidad fue delito hasta 1993.