Iberia asegura que algunos piquetes presionaron a los pilotos para retrasar las operaciones

Los piquetes del sindicato de pilotos (Sepla) sobrevolaron ayer al aeropuerto de Barajas, según Iberia. Miembros del Sepla intentaron convencer a los pilotos para que se sumasen a una huelga encubierta, según confirmó ayer Iberia. El Sepla niega estas afirmaciones. No obstante, reconoce que destacados miembros del sindicato estuvieron presentes a primeras horas de la mañana en el aeropuerto para "para dar ánimo a los compañeros". El presidente y el director general de Iberia también acudieron al aeródromo "para seguir las primeras horas de la puesta en marcha del nuevo espacio aéreo".

La compañía Iberia reconoció ayer que "miembros del Sepla pasaron toda la noche sin moverse del lugar de firmas [sala donde los pilotos recogen la documentación antes de emprender el vuelo] siguiendo un plan premeditado, pero la mayoría de pilotos se negó a secundar la huelga".Las fuentes consultadas de Iberia argumentan que las disensiones internas del sindicato -una parte de los profesionales se negaban a secundar los paros porque el colectivo quedaba en evidencia frente a los pilotos de otras compañías que despegarían a la hora- abortaron "el plan Charlie" [huelga de celo encubierta] a media tarde de ayer. "Nuestros pilotos son excelentes profesionales y no están dispuestos a que se ponga en duda su profesionalidad. Si los de las demás compañías son capaces de despegar y aterrizar sin ningún tipo de problemas, ellos, que están perfectamente capacitados y que son, de los buenos los mejores, no iban a ser menos". Arguyeron que en los aeropuertos de Oslo, Hamburgo, Milán, Moscú, Túnez, Montreal, Nueva York, Milán y Londres se efectuaron ayer también modificaciones en sus respectivos espacios aéreos: "Y no pasó absolutamente nada, porque son operaciones muy comunes en todos los aeródromos del mundo y los pilotos están acostumbrados a este tipo de cambios".

La compañía reconoció a continuación que, al mediodía de ayer, la "huelga de celo había surtido su efecto en los índices de puntualidad de Iberia". A esas horas, el 67% de las operaciones de las empresas de la competencia salían a su hora, frente al 54% de los vuelos de Iberia. Entre unos y otros había, por tanto, una diferencia de 13 puntos en los índices de puntualidad.

"Pero la mayoría de los pilotos se negaron a secundar las artimañas del Sepla y la huelga se reventó. La puntualidad de Iberia y el resto de aerolíneas comenzó a emparejarse", señalan fuentes de Iberia. A las 7.00, según los datos del aeropuerto, el 42% de los vuelos de Iberia salieron sin demora, frente al 47% del resto de líneas aéreas: ambos grupos sólo se diferenciaban en cinco puntos.

Dar ánimos

El presidente de Iberia, Xabier de Irala, y su director general, Ángel Mullor, acudieron ayer a primeras horas de la mañana al aeropuerto para seguir in situ la puesta en marcha del nuevo espacio aéreo de Barajas. Muy cerca de ellos estuvieron destacados miembros del sindicato de pilotos, que también se acercaron al aeródromo a "dar ánimos a los compañeros".Juan José Arroyo, portavoz del Sepla en Iberia, negó tajantemente que piquetes del sindicato actuasen ayer en el aeropuerto. "Eso es completamente falso. Yo mismo estuve allí y no había ningún piquete ni nadie que se le pareciese. Los miembros del Sepla estuvimos allí para dar ánimos a los compañeros y para recordarles que había que sacar entre todos la jornada. Les dijimos que el trabajo era duro y difícil pero que había que realizar el máximo esfuerzo".

Arroyo destaca que Iberia lleva tiempo haciendo creer que el colectivo se encuentra en huelga. "Pero eso no es cierto. Nos intentan culpabilizar injustificadamente de los retrasos y cancelaciones, que son debidas únicamente a la puesta en marcha de la nueva torre de control y a la inauguración de la tercera pista".

Desde hace meses, Iberia y Sepla intentan, sin éxito, negociar un nuevo convenio colectivo. Las negociaciones se rompieron hace unas semanas y aún no han sido retomadas.

Juan Carlos Lázaro, miembro del sindicato de pilotos Sepla, señaló ayer a Servimedia que las nuevas rutas de despegue del aeropuerto "están, como las anteriores, mal hechas". "Recordemos que en dos años han cambiado cuatro veces las salidas, y todo ha sido por cuestiones de ruido. No se han cumplido los objetivos deseados porque se ha hecho de forma unilateral, sin contar con los pilotos. Las opiniones nuestras no son vinculantes ni se tienen en cuenta", manifestó. "Es verdad que nos han prometido que a partir de ahora se va a formar un grupo de trabajo para solucionar todo esto. Lo que pasa es que vamos a tener un problema durante un tiempo, pero no sabemos cuánto será". Y añadió: "Y ahora se han puesto unas salidas, que hoy [por ayer] entran en vigor, que sabemos que van a dar muchos problemas, incluso pueden llegar a bloquear el aeropuerto, porque no son efectivas. Encima, la Administración se descuelga con un proyecto de ley sancionadora, que quiere juntar al de Presupuestos del Estado, con multas de hasta diez millones de pesetas para los pilotos y las compañías que se desvían de las trayectorias".

Cada vez que un avión se desvía de la ruta oficial provoca un impacto sonoro en zonas que no están acostumbradas a tales niveles de ruido, como es el caso del casco urbano del municipio de Tres Cantos. El Ministerio de Fomento tuvo que cambiar varios kilómetros hacia el sur una de las balizas que guían a los aviones, para alejarlos de Tres Cantos y las poblaciones cercanas y así evitar el fuerte impacto acústico.

Protestas vecinales

No obstante, las protestas de las asociaciones vecinales continúan, porque algunas aeronaves, sobre todo aviones de carga de vuelos nocturnos, siguen incumpliendo las normas del Ministerio de Fomento, según han denunciado los vecinos.Por su parte, el grupo parlamentario socialista en el Senado ha pedido la comparecencia del presidente de Iberia, Xabier Irala, para que explique los efectos del recorte de vuelos en Barajas. La compañía ha justificado estas medidas a causa de la entrada en funcionamiento del nuevo espacio aéreo y de la puesta en marcha de una nueva torre de control. Los socialistas quieren que Irala informe también sobre las medidas que ha tomado su equipo para paliar el efecto negativo que estos recortes de vuelos tendrán sobre sus clientes.