Repsol baja el precio de la gasolina tras la liberalización

Repsol comienza la liberalización de los precios de las gasolinas con una bajada de 1,80 pesetas por litro en la gasolina sin plomo -pasa a costar 109,90 pesetas- a partir de las cero horas de mañana, sábado. La gasolina sin plomo, que acabará siendo la única del mercado, ha alcanzado ya una cuota de mercado del 40%.La ofensiva comercial de Repsol también se plasma en la súper y en los gasóleos. El precio de la gasolina súper baja 0,50 pesetas y lo sitúa en 115,6 pesetas por litro. El litro de gasóleo baja una peseta y se sitúa en 89,4 pesetas. En el caso de la súper, se da la circunstancia de que el sistema de precios máximos que se acaba de suprimir, habría bajado también 0,50 pesetas, lo mismo que la gasolina sin plomo. El gasóleo ya estaba liberalizado.

Fuentes de Repsol han señalado que se trata de continuar con la estrategia de activar comercialmente la red de distribución, y para ello apuestan por una reducción de precios mayor en la gasolina que tiene más perspectivas de futuro. Repsol cuenta con una red de 3.500 puntos de venta, el 52% del total nacional.

La empresa petrolera ha aprovechado la caída de la cotización del dólar con respecto a la peseta para ofrecer esta rebaja. En lo que va de año, el dólar ha perdido un 10% en su cambio frente a la peseta, mientras que el barril de crudo brent -que sirve de referencia- ha permanecido por debajo de los 17 dólares e incluso en la actualidad cotiza a poco más de 14. Las organizaciones de consumdiores han manifestado que tienen sospechas de que los precios se disparen a corto plazo.

Los dos factores citados eran los determinantes, junto al transporte, para el cálculo que hacía Industria. El precio de la súper tocó techo el 16 de agosto de 1997, cuando se situó en las 123,90 pesetas por litro. Desde entonces comenzó un periodo de bajada y de estabilización. Las petroleras ahora tienen plena libertad para fijar los precios y los pueden variar incluso diariamente. Además, puede haber distintos precios por zonas geográficas o por las estrategias comerciales de las petroleras.

Para vigilar la desaparición del sistema de precios máximos, Industria ha puesto en marcha un sistema de información al consumidor que recogerá mensualmente el promedio de las tarifas de los 7.000 puntos de venta que hay en España. Las petroleras consideran que la libertad de precios no debe necesariamente implicar una subida de tarifas. Sin embargo, las organizaciones de consumidores advierten que existe una gran peligro de que ocurra lo contrario.