_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El precio

A la tregua de ETA ha seguido la del PNV, y hasta el año 2000 no se va a plantear el precio político de la pacificación de Euskadi, aunque es posible que según sea el resultado de las elecciones, la factura aparezca antes. Aquella pretensión ilustrada de que la verdad era siempre tan evidente que no podía ser rechazada, ha sido uno de los sueños más locos de la Razón, y por eso Dürrenmatt pudo escribir: "¡Qué tiempos éstos en los que hay que luchar por lo que es evidente!".Observo que tras el desconcierto causado por las dos treguas, algunos intelectuales orgánicos del Estado, públicos o privados, empiezan a reaccionar e incitan al PP y al PSOE a pertrecharse frente al chantaje de los nacionalismos periféricos. Sería nefasto que así lo hicieran, porque el proceso de reforma del pacto de Estado es irreversible y cuanto antes se familiaricen los peatones de la historia y de esta historia con la evidencia de que hay un precio político para la paz, antes lo valorarán, lo pactarán y lo asumirán. Puesto que tanto el PP como el PSOE creen en la política de mercado, no tienen otra salida que aceptar la que asuma la mayoría cuantitativa o cualitativa socioelectoral y queda tiempo para que el precio político por la paz sea clarificado. El general que ha accedido a la más alta cúpula militar ha recordado que es tarea del Ejército conservar la unidad territorial, advertencia inoportuna, a no ser que asumamos la posibilidad de que el general Espartero bombardee Barcelona y estalle otra guerra carlista. Bueno sería estudiar una nueva fórmula de unidad de España que establecer cuando las llamadas nacionalidades aplazadas ejerzan un derecho de autodeterminación inteligente, un derecho de autodeterminación que permita la supervivencia de una España de gentes unidas por el mestizaje, por la melancolía por lo que nos costó aceptar la evidencia, por la dieta mediterránea y por la Liga nacional de fútbol.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_