Interceptados 500 kilos de cocaína en un barco procedente de Suramérica

Un alijo de 500 kilogramos de cocaína, ocultos en un velero procedente de Suramérica, y dos detenidos. Ése es el saldo de la operación practicada en las costas de Cádiz por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) durante este fin de semana y tras una investigación que se ha desarrollado a lo largo de dos años. Fuentes policiales informaron que el buque sufrió un primer registro antes de ser apresado en España, pero la droga no fue encontrada entonces. Una veintena de agentes del servicio, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, con el apoyo de la patrullera Alcaraván IV y el helicóptero Argos, interceptó al velero Crisclo, de bandera francesa y de 16 metros de eslora, cuando navegaba por aguas del estrecho de Gibraltar, supuestamente con destino a la costa gaditana.

El barco fue remolcado hasta el puerto de Barbate (Cádiz), en el que se le practicó un minucioso registro en el que participaron también cuatro agentes de la Policía adscritos al Plan Nacional Antidrogas por recomendación de los responsables del operativo, según informaron fuentes de la investigación.

Los agentes hallaron la media tonelada de cocaína en el interior del barco. La droga se encontraba oculta en un compartimento con doble fondo de difícil detección, por lo que los controles a los que había sido sometida la embarcación antes de su llegada a España no habían podido tener éxito.

Los investigadores barajan como hipótesis que los tripulantes del velero procedieran del Caribe y hubieran conseguido la carga en Colombia o Bolivia, un extremo que aún no ha podido ser establecido.

Dos "correos" franceses

Los dos detenidos, de nacionalidad francesa, permanecían ayer a la espera de su traslado a Madrid para ser interrogados en la Audiencia Nacional.La investigación no se ha dado oficialmente por concluida con la aprehensión de la cocaína y la detención de los dos ciudadanos franceses. Los agentes que han participado en la operación estiman que las dos personas arrestadas sólo ejercían de correos de una red internacional de tráfico de drogas.

La dotación del Servicio de Vigilancia Aduanera en Cádiz es especialmente importante al encontrarse en uno de los puntos de la costa andaluza donde más operaciones contra la droga se realizan.