Los temores del líder de HB
El máximo dirigente y representante de HB en las conversaciones con el PNV, Arnaldo Otegi, no ha corrido, sin embargo, con la misión de tener informada a ETA sobre su desarrollo. Entre otras cosas, porque tras el desmantelamiento de la red de empresas ligadas al MLNV ocurrido en el mes de mayo y, por tanto, anterior al cierre del diario Egin, Otegi sintió la amenaza de una actuación de la Fiscalía sobre su persona y no podía arriesgarse a un contacto directo con ETA. Tampoco la situación lo hacía estrictamente imprescindible. "No ha habido un momento de crisis o de peligro para el proceso que haya hecho necesaria una intervención de ese tipo", se asegura. Por el contrario, HB sí albergó el pasado junio el temor a que la detención de su máximo líder precediera a pasos más duros, como la ilegalización de la coalición o, tal y como sucedió, el propio cierre de Egin, en un intento por abortar el proceso de conversaciones con el PNV. Ahora, se afirma, ni siquiera una actuación agresiva del Gobierno en forma de detenciones haría fracasar lo emprendido. El blindaje del proceso, se insiste, es total.
