La Vella de Valls mantuvo hasta el fin el pulso a los Castellers de Vilafranca
VIENE DE LA PÁGINA 1 La segunda ronda resultó para olvidar para los Castellers de Vilafranca, ya que tropezaron en su intento de quatre de nou amb folre i l"agulla cuando se disponían a salir los quarts. En cambio, la Vella logró coronar esta impresionante construcción, que hasta ayer era patrimonio exclusivo de los verds. La Vella no sólo conseguía marcar el ritmo, sino que apretaba el acelerador al máximo. Esta situación obligó a los Castellers de Vilafranca a volverse a batir con el quatre de nou amb folre i manilles, que este año ya habían descargado en la actuación de Sant Fèlix. Esta vez, sí. Los verds plantaron de forma magistral el que aún está considerado el castell de máxima dificultad de los conseguidos en la actualidad. La Vella prosiguió el ritmo de su actuación con otro intento de una construcción que jamás había conseguido: el pilar de vuit amb folre i manilles. Lo atacaron con bravura, pero la frágil y esbelta construcción se rompió en el momento final. En la cuarta ronda, los de Vilafranca volvió a lucir su mejor artillería y elevó sobre una plaza de toros que ya hacía seis horas que estaba a rebosar, el pilar de vuit, que cargaron merced a una excelente técnica y energía. Volvían a ser líderes. La pugna entre ambas colles no cedió ni un milímetro y la Vella, consciente de que necesitaba el pilar de vuit para lograr el título, hizo valer el dominio que ha mostrado las últimas semanas sobre el pilar de set amb folre, añadido a su extraordinaria capacidad de reacción, para conseguir su éxito. En menos de media hora la plaza de toros de Tarragona veía cargados dos pilars de vuit amb folre i manilles, un hecho histórico que evidenciaba el intenso duelo entre las dos colles que poseen un abanico más amplio de castells. La Vella, asimismo, conseguía una histórica hazaña al lograr en una misma actuación dos castells de la gama extra que nunca había intentado. El éxito de la Vella obligaba a los de Vilafranca a probar el cinc de nou amb folre para aspirar a mantener el título, ya que este castell es superior a la torre de nou. Los Castellers de Vilafranca, esta vez, arrojaron convicción y calidad y cargaron in extremis un cinc de nou amb folre que provocó una explosión de alegría entre los miles de aficionados que arropaban a la colla. Cabe señalar que los verds no han intentado este año el cinc de vuit. La Vella ya sólo tenía una opción: el quatre de nou sense folre, que provocó forzada por la situación como vía necesaria para que el impresionante esfuerzo de sus castellers no quedara en vano. El intento, de todas maneras, quedó lejos de saldarse con éxito. La pugna solitaria entre los Castellers de Vilafranca y la Vella se fraguó desde la primera ronda, ya que la Jove de Valls no consiguió el castell que hubiese marcado otro ritmo a la exhibición: el quatre de nou sense folre, con el que salió de entrada y que se rompió con los dosos colocados y a punto de entrar el aixecador. A continuación, la Jove selló el quatre de nou amb folre y el tres de nou amb folre, y volvió a probar el quatre de nou sense folre, que esta vez presentó mayores dificultades. Quiso culminar su exhibición con el dos de nou amb folre i manilles, que no llegó a montar, y se conformó con el dos de vuit amb folre. La tercera plaza se la adjudicó la Jove de Tarragona, que estuvo por debajo de sus posibilidades, si bien salió de la plaza con dos castells de nou cargados -el tres y el quatre-, junto al quatre de vuit amb l"agulla. Intentó un quatre de nou sense folre que presentó un resultado inferior al que realmente tiene. Los Xiquets de Tarragona fueron otros de los triunfadores de la jornada al conseguir su primer castell de nou: el tres de nou amb folre, una hazaña que llevaban persiguiendo durante tres años y que ayer lograron con eficacia. El concurso, presidido por Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, fue el de mayor duración de todos los que se han realizado: empezó a las 10.45 (tras 45 minutos de lluvia) y finalizó a las 18.00. Durante las más de ocho horas de castells, la plaza de toros de Tarragona consiguió ser el escenario de la actuación más completa e impresionante de construcciones que se ha vivido en este siglo.
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